Él me respondió: El Señor, en cuya presencia he caminado siempre, enviará su ángel contigo y dará éxito a tu viaje. Tú tomarás para mi hijo una mujer de mi familia y de la casa de mi padre.
Génesis 5:24 - Biblia Martin Nieto y siguió los caminos de Dios; después no fue visto más, porque Dios se lo llevó. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente andando en íntima comunión con Dios. Y un día desapareció, porque Dios se lo llevó. Biblia Católica (Latinoamericana) Enoc anduvo con Dios hasta que Dios se lo llevó: sencillamente desapareció. La Biblia Textual 3a Edicion Y Enoc anduvo con° Ha-’Elohim, y desapareció,° porque lo arrebató ’Elohim.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Caminó Henoc con Dios y desapareció, porque se lo llevó Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y caminó Enoc con Dios, y desapareció, porque Dios se lo llevó. |
Él me respondió: El Señor, en cuya presencia he caminado siempre, enviará su ángel contigo y dará éxito a tu viaje. Tú tomarás para mi hijo una mujer de mi familia y de la casa de mi padre.
regresó adonde sus hermanos y dijo: '¡El muchacho no está allí! ¿Adónde iré yo?'.
Jacob les dijo: 'Me vais a dejar sin hijos. José desapareció, Simeón también, ¿y queréis llevarme a Benjamín? ¡Todo está contra mí!'.
y después de haber engendrado a Matusalén, siguió los caminos de Dios trescientos años, y engendró hijos e hijas.
Matusalén, a la edad de ciento ochenta y siete años, engendró a Lamec;
Ésta es la historia de Noé: Noé era un hombre justo, íntegro, y entre sus compañeros seguía los caminos de Dios.
Cuando el Señor iba a arrebatar a Elías en torbellino al cielo, Elías y Eliseo salieron de Guilgal.
Elías repuso: 'Difícil cosa has ido a pedir. Con todo, si me ves cuando sea arrebatado de tu presencia, te será concedida; y si no, no lo será'.
Y mientras iban caminando y conversando, un carro de fuego, con caballos de fuego, pasó entre los dos, y Elías fue arrebatado en un torbellino hacia el cielo.
Eliseo le veía y gritaba: '¡Padre mío, padre mío, carro y caballería de Israel!'. Y cuando dejó de verle, agarró sus vestiduras y las rasgó en dos pedazos.
como rebaños destinados al abismo bajan derechos a la tumba; los justos triunfarán sobre ellos, se esfumará su imagen y habitarán en el abismo, lejos de sus mansiones palaciegas.
Esto dice el Señor: Un grito se ha oído en Ramá, un lamento, llanto amargo: es Raquel, que llora a sus hijos, y no quiere consolarse de sus hijos porque ya no existen.
pero si andamos en la luz, como él está en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de Jesús, su Hijo, nos purifica de todo pecado.
Ya profetizó de ellos Henoc, séptimo patriarca después de Adán, diciendo: Mirad, el Señor viene con miles y miles de ángeles