Génesis 43:29 - Biblia Martin Nieto José alzó los ojos y vio a Benjamín, su hermano materno, y preguntó: '¿Es éste vuestro hermano menor, del que me hablasteis?'. Y a él le dijo: 'Dios te guarde, hijo mío'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y alzando José sus ojos vio a Benjamín su hermano, hijo de su madre, y dijo: ¿Es este vuestro hermano menor, de quien me hablasteis? Y dijo: Dios tenga misericordia de ti, hijo mío. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces José miró a su hermano Benjamín, hijo de su misma madre. —¿Es este su hermano menor del que me hablaron? —preguntó José—. Que Dios te bendiga, hijo mío. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces José, levantando la vista vio a su hermano Benjamín, hijo de su misma madre, y dijo: '¿Es éste el hermano menor del cual me hablaron?' Y le dijo: '¡Dios te bendiga, hijo mío!' La Biblia Textual 3a Edicion Y él alzó sus ojos y vio a su hermano Benjamín, hijo de su madre, y dijo: ¿Es éste vuestro hermano menor, de quien me dijisteis? Y añadió: ’Elohim te haga misericordia, hijo mío. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Levantó José los ojos y vio a Benjamín, su hermano, hijo de su misma madre, y preguntó: '¿Es éste vuestro hermano menor, de quien me hablasteis?'. Añadió luego: 'Dios te sea propicio, hijo mío'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y alzando José sus ojos vio a Benjamín su hermano, hijo de su madre, y dijo: ¿Es este vuestro hermano menor, de quien me hablasteis? Y dijo: Dios tenga misericordia de ti, hijo mío. |
Todos nosotros somos hijos de un mismo padre, somos hombres de bien, tus siervos no son espías'.
Ellos respondieron: 'Tus siervos somos doce hermanos, todos hijos de un mismo padre en la tierra de Canaán; el más joven se ha quedado con nuestro padre y el otro no vive ya'.
No fuisteis vosotros los que me enviasteis aquí, sino Dios. Él me ha hecho padre del Faraón y señor de toda su casa, gobernador de todo el país de Egipto.
Por tanto, hijos míos, no seáis negligentes, pues vosotros sois los elegidos del Señor para estar en su presencia, servirle, ser sus ministros y quemar incienso.
Él ha hecho memorables sus milagros, el Señor es misericordioso y lleno de ternura.
Una luz resplandece en las tinieblas para los hombres justos: el piadoso, el compasivo, el justo.
Sí, pueblo de Sión que habitas en Jerusalén, no llorarás más: él te dará su gracia, atento a tus gritos de súplica; en cuanto lo oiga, te responderá.
¡Señor, ten piedad de nosotros, que esperamos en ti! Sé nuestra fuerza a la mañana, nuestra salud en tiempo de aflicción.
Y ahora, implorad a Dios, para que tenga compasión de vosotros; pero si hacéis esas cosas, ¿cómo os va a recibir bien? - dice el Señor todopoderoso-.
Que el Señor haga resplandecer su rostro sobre ti y te conceda su gracia.
De pronto le llevaron un paralítico tendido en una camilla. Jesús al ver su fe, dijo al paralítico: 'Ánimo, hijo, tus pecados te son perdonados'.
Jesús se volvió y, al verla, le dijo: 'Ánimo, hija, tu fe te ha curado'. Y la mujer quedó curada desde aquel momento.
Los discípulos se quedaron asombrados ante estas palabras. Pero Jesús les repitió: 'Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios!
a Timoteo, verdadero hijo en la fe. Te deseo la gracia, la misericordia y la paz de Dios Padre y de Jesucristo, nuestro Señor.
Josué dijo a Acán: 'Hijo mío, da gloria al Señor, Dios de Israel, y ríndele homenaje. Dime lo que has hecho, y no me ocultes nada'.