Agar dio al Señor, que le había hablado, un nombre, diciendo: 'Tú eres El Roí. He visto aquí al que me ve'.
Génesis 32:31 - Biblia Martin Nieto Jacob llamó a aquel lugar Penuel, diciendo: 'He visto a Dios cara a cara y he quedado con vida'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y cuando había pasado Peniel, le salió el sol; y cojeaba de su cadera. Biblia Nueva Traducción Viviente El sol salía cuando Jacob dejó Peniel y se fue cojeando debido a su cadera dislocada. Biblia Católica (Latinoamericana) Jacob llamó a aquel lugar Panuel, o sea Cara de Dios, pues dijo: 'He visto a Dios cara a cara y aún estoy vivo. La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando hubo pasado Peni-’El, salió el sol, y cojeaba por causa de su muslo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jacob dio a aquel lugar el nombre de Penuel, porque se dijo: 'He visto a Dios cara a cara, y no obstante ha quedado a salvo mi vida'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le salió el sol pasado que hubo a Peniel; y cojeaba de su cadera. |
Agar dio al Señor, que le había hablado, un nombre, diciendo: 'Tú eres El Roí. He visto aquí al que me ve'.
Al despuntar el alba, los ángeles instaban a Lot diciéndole: 'Levántate, toma contigo a tu mujer y a tus dos hijas que se encuentran aquí, no sea que perezcas por culpa de la ciudad'.
Jacob se quedó solo, y un hombre estuvo luchando con él hasta despuntar el alba.
Jeroboán fortificó Siquén, en las montañas de Efraín, y fijó en ella su residencia. Luego fortificó Penuel.
Les entregaron el novillo que eligieron, lo prepararon y se pusieron a invocar el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía, diciendo: '¡Oh, Baal, respóndenos!'. Pero no se oía voz alguna, ni nadie respondía. Y ellos continuaban danzando en torno al altar que habían hecho.
me digo: 'Que no se rían de mí, que cuando yo tropiece no se burlen de mí'.
y vieron al Dios de Israel. Bajo sus pies había como un pavimento de zafiro, semejante en claridad al mismo cielo.
No extendió su mano contra aquellos elegidos de Israel; y ellos vieron a Dios, comieron y bebieron.
Yo exclamé: ¡Ay de mí, estoy perdido, pues soy hombre de labios impuros; vivo entre un pueblo de labios impuros, y mis ojos han visto al rey, al Señor todopoderoso.
Y para que no sea orgulloso por la sublimidad de las revelaciones, me han clavado una espina en el cuerpo, un ángel de Satanás, que me abofetea para que no me haga un soberbio.
y las tres me ha respondido: 'Te basta mi gracia, pues mi poder triunfa en la flaqueza'. Con gusto, pues, presumiré de mis flaquezas para que se muestre en mí el poder de Cristo.
para decirme: Hemos visto al Señor, nuestro Dios, su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz en medio del fuego. Hoy hemos comprobado que Dios puede hablar al hombre y quedar éste con vida.
Porque de todo ser viviente, ¿quién hay como nosotros que haya oído la voz del Dios vivo hablar de en medio del fuego y haya quedado con vida?
Entonces Gedeón se dio cuenta de que era el ángel del Señor, y dijo: '¡Ay, Señor! ¡He visto cara a cara al ángel del Señor!'.
El Señor respondió: 'La paz esté contigo. No tengas miedo, no morirás'.
Desde allí subió a Penuel y les hizo la misma petición. Los hombres de Penuel respondieron lo mismo que los de Sucot.