Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Génesis 18:30 - Biblia Martin Nieto

Abrahán insistió: 'No se irrite mi Señor si sigo hablando. A lo mejor sólo hay treinta'. Y el Señor respondió: 'No lo haré si encuentro treinta'.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

—Por favor, no te enojes, mi Señor —rogó Abraham—. Permíteme seguir hablando. ¿Supongamos que se encontraran solamente treinta justos? El Señor le contestó: —No la destruiré si encuentro treinta.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Abrahán continuó todavía: 'No se enoje mi Señor si sigo hablando, pero tal vez no se encuentren más que treinta justos. Yavé contestó: 'No lo haré si encuentro allí treinta justos.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Entonces dijo: No se enoje ahora mi Señor, y podré hablar: Quizá se hallen allí treinta. Y dijo: No actuaré si hallo allí treinta.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Insistió Abrahán: 'No se enoje mi Señor, si me atrevo a seguir hablando. ¿Y si hay treinta?'. Contestó: 'No lo haré si hallo allí los treinta'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare; quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Génesis 18:30
12 Tagairtí Cros  

Abrahán continuó todavía: 'A lo mejor no hay más que cuarenta'. Y él respondió: 'No lo haré por esos cuarenta'.


Abrahán dijo: 'Soy muy atrevido insistiendo ante mi Señor: A lo mejor sólo hay veinte'. Y respondió: 'No la destruiré en consideración a esos veinte'.


Judá se acercó a él y le dijo: 'Perdón, señor. Permite a tu siervo dirigir una palabra a mi señor, sin que por eso se irrite contra él, porque tú eres en verdad como el Faraón.


Heme aquí, mezquino soy; ¿qué puedo responderte? ¡Pongo la mano en la boca!


Tú escuchas, Señor, el deseo de los pobres; su corazón confortas, les tiendes tus oídos


Porque, ¿quién en las nubes es igual al Señor, quién es como el Señor entre los dioses?


Cantad al Señor, que mora en Sión, publicad por los pueblos sus hazañas:


Yo exclamé: ¡Ay de mí, estoy perdido, pues soy hombre de labios impuros; vivo entre un pueblo de labios impuros, y mis ojos han visto al rey, al Señor todopoderoso.


Gedeón dijo a Dios: 'No se encienda tu ira contra mí si te hablo todavía una vez. Permíteme que haga una última vez la prueba del vellón: que quede seco solamente el vellón y en todo el suelo haya rocío'.