Y dijo: 'Si los sirios me ganan a mí, tú vendrás en mi ayuda; y si los amonitas te ganan a ti, yo iré en tu ayuda.
Gálatas 6:2 - Biblia Martin Nieto Ayudaos unos a otros a llevar las cargas, y así cumpliréis la ley de Cristo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. Biblia Nueva Traducción Viviente Ayúdense a llevar los unos las cargas de los otros, y obedezcan de esa manera la ley de Cristo. Biblia Católica (Latinoamericana) Lleven las cargas unos de otros, y así cumplirán la ley de Cristo. La Biblia Textual 3a Edicion Sobrellevad los unos las cargas° de los otros, y cumpliréis° así la ley del Mesías. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ayudaos los unos a llevar las cargas de los otros, y así cumpliréis la ley de Cristo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. |
Y dijo: 'Si los sirios me ganan a mí, tú vendrás en mi ayuda; y si los amonitas te ganan a ti, yo iré en tu ayuda.
Si ves el asno del que te odia caído bajo el peso de su carga, no le abandones; ayúdale a levantarlo.
¿No sabéis cuál es el ayuno que me agrada? Abrir las prisiones injustas, soltar las coyundas del yugo, dejar libres a los oprimidos, romper todos los yugos;
para que se cumpliera lo que había dicho el profeta Isaías: Él tomó nuestras flaquezas y cargó con nuestras enfermedades.
Y él replicó: '¡Ay de vosotros también, doctores de la ley, que echáis sobre los demás cargas insoportables, y vosotros no las tocáis ni con un dedo!
Os doy un mandamiento nuevo: que os améis unos a otros. Que como yo os he amado, así también os améis unos a otros.
Nosotros, los fuertes, debemos sobrellevar las deficiencias de los débiles y no buscar lo que nos agrada a nosotros mismos.
Porque la ley del espíritu, que da la vida en Cristo Jesús, me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.
con los que están sin ley, como quien está sin ella, para ganarlos, yo que no estoy sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo.
Pero ¿cómo puedo yo solo soportar vuestro peso, vuestras cargas y vuestros pleitos?
Hermanos, os pedimos también que corrijáis a los indisciplinados, que animéis a los cobardes, que sostengáis a los débiles y que seáis pacientes con todos.
Pero el que considera atentamente la ley perfecta de la libertad y persevera en ella, no como un oyente olvidadizo, sino como un activo cumplidor, será dichoso en practicarla.
Si cumplís la ley regia de la Escritura que dice: Amarás a tu prójimo como a ti mismo,
él que llevó en su propio cuerpo nuestros pecados sobre la cruz para que, muertos para el pecado, vivamos para la justicia: por sus heridas hemos sido curados.
Mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia que, después de haberlo conocido, apartarse del mandamiento santo que se les había transmitido.
Recordad las palabras que os anunciaron los santos profetas, y el mandamiento del Señor y Salvador transmitido por vuestros apóstoles.
Éste es el mandamiento que hemos recibido de él: que el que ame a Dios, ame también a su hermano.