La guerra entre la casa de Saúl y la casa de David fue larga; pero mientras David iba fortaleciéndose, la casa de Saúl se iba debilitando.
Ester 9:4 - Biblia Martin Nieto Mardoqueo era en realidad grande en palacio. Su fama había llegado a todas las provincias, y cada día aparecía más poderoso. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pues Mardoqueo era grande en la casa del rey, y su fama iba por todas las provincias; Mardoqueo iba engrandeciéndose más y más. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues a Mardoqueo lo habían ascendido a un alto cargo en el palacio del rey, y su fama se extendía por todas las provincias a medida que se hacía más y más poderoso. Biblia Católica (Latinoamericana) Porque Mardoqueo era un personaje importante en el palacio real; su fama se había extendido por todas las provincias y ese hombre Mardoqueo se volvía cada vez más poderoso. La Biblia Textual 3a Edicion por cuanto Mardoqueo se había engrandecido en la casa del rey, y su fama se había extendido a todas las provincias, pues el varón Mardoqueo se hacía más y más grande. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ya que Mardoqueo era poderoso en la casa del rey y su fama se había difundido por todas las provincias. De hecho, su poder se acrecentaba de día en día. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pues Mardoqueo era grande en la casa del rey, y su fama iba por todas las provincias; y el varón Mardoqueo iba engrandeciéndose más y más. |
La guerra entre la casa de Saúl y la casa de David fue larga; pero mientras David iba fortaleciéndose, la casa de Saúl se iba debilitando.
David iba fortaleciéndose de día en día, y el Señor todopoderoso estaba con él.
La fama de David se extendió por toda la región, y el Señor hizo que todos los pueblos le tuvieran miedo.
Todas las manifestaciones de su poder y de su valor y la descripción de la grandeza a la que elevó a Mardoqueo está escrito en las crónicas de los reyes de Media y Persia.
Los deshice como polvo al viento, los aplasté como el barro del camino.
Y el Señor concedió al pueblo el favor de los egipcios; hasta el mismo Moisés era considerado por los servidores del Faraón y por el pueblo.
La senda de los justos es como la luz del alba, cuyo esplendor va creciendo hasta el pleno día.
En aquel tiempo exterminaré a todos tus opresores; salvaré a las cojas, recogeré a las extraviadas, y haré de ellas un objeto de gloria y renombre en todos los países donde fueron despreciadas.
Su fama se extendió por toda Siria. Le traían todos los que se sentían mal, aquejados de diversas enfermedades y sufrimientos, endemoniados, lunáticos y paralíticos, y los curaba.
Por eso, palabra del Señor, Dios de Israel: Yo había prometido que tu casa y la casa de tu padre estarían por siempre ante mí para servirme; pero ahora, palabra del Señor, lejos de mí tal cosa; porque yo honro a los que me honran, y los que me desprecian serán tratados como nada.