Esdras 4:2 - Biblia Martin Nieto se presentaron a Zorobabel, a Josué y a los cabezas de familia y les dijeron: 'Dejadnos colaborar con vosotros en la construcción, ya que nosotros, lo mismo que vosotros, adoramos a vuestro Dios y le ofrecemos sacrificios desde cuando Asaradón, rey de Asiria, nos trajo aquí'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 vinieron a Zorobabel y a los jefes de casas paternas, y les dijeron: Edificaremos con vosotros, porque como vosotros buscamos a vuestro Dios, y a él ofrecemos sacrificios desde los días de Esar-hadón rey de Asiria, que nos hizo venir aquí. Biblia Nueva Traducción Viviente fueron a ver a Zorobabel y a los otros líderes, y les dijeron: —Déjennos participar en la construcción junto con ustedes, porque nosotros también adoramos a su Dios. Le venimos haciendo sacrificios desde que el rey Esar-hadón, de Asiria, nos trajo a estas tierras. Biblia Católica (Latinoamericana) Fueron pues a ver a Zorobabel y a los jefes de familia y les dijeron: 'Vamos a construirlo junto con ustedes pues, al igual que ustedes, invocamos a su Dios y le ofrecemos sacrificios desde la época de Asarjadón, rey de Asiria, quien nos desterró para acá'. La Biblia Textual 3a Edicion y se acercaron a Zorobabel y a las cabezas paternas, y les dijeron: Edificaremos con vosotros, porque buscamos a vuestro Dios, como vosotros, y a Él sacrificamos desde los días de Esar-hadón, rey de Asiria, que nos hizo subir aquí. Biblia Serafín de Ausejo 1975 se presentaron a Zorobabel y a los jefes de familia, y les dijeron: 'Queremos colaborar con vosotros en la construcción, porque, al igual que vosotros, buscamos a vuestro Dios y le ofrecemos sacrificios desde los días de Asaradón, rey de Asiria, que nos hizo subir hasta aquí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) vinieron a Zorobabel, y a los cabezas de los padres, y les dijeron: Permitidnos edificar con vosotros, porque nosotros buscamos a vuestro Dios al igual que vosotros, y a Él hacemos sacrificios desde los días de Esar-hadón rey de Asiria, que nos hizo subir aquí. |
El rey de Asiria trajo gentes de Babilonia, de Cutá, de Avá, de Jamat y de Sefarváyim, y las instaló en las ciudades de Samaría, en lugar de los israelitas; tomaron posesión de Samaría y habitaron en sus ciudades.
Y así aquellas gentes dieron al mismo tiempo culto al Señor y a sus ídolos. Y sus descendientes siguen haciendo hasta el día de hoy lo mismo que ellos.
Y cuando estaba haciendo oración en el templo de su dios Nisroc, sus hijos Adremélec y Saréser lo mataron a espada y huyeron a Ararat. Le sucedió en el trono su hijo Asaradón.
Los cabezas de familia de Judá y Benjamín, los sacerdotes y levitas, todos los que se sintieron movidos por el Señor, se dispusieron a ir a Jerusalén y reconstruir el templo del Señor.
Vinieron con Zorobabel, Josué, Nehemías, Serayas, Reelayas, Mardoqueo, Bilsán, Mispar, Bigvay, Rejún, Baaná. Número de los hombres del pueblo de Israel:
Muchos de los sacerdotes, levitas y cabezas de familia, ya ancianos, que habían visto el primer templo y ahora veían con sus propios ojos que se echaban los cimientos de este otro templo, lloraban estrepitosamente, mientras que otros muchos daban gritos de alegría y júbilo.
Josué, hijo de Yosadac, con sus hermanos sacerdotes, y Zorobabel, hijo de Sealtiel, con sus hermanos, se pusieron a reconstruir el altar del Dios de Israel para ofrecer en él los holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés, hombre de Dios.
Y ahora, oh Dios nuestro, Dios grande, poderoso y terrible, que guardas la alianza y la misericordia, no tengas en poco todas las desgracias que han caído sobre nosotros, sobre nuestros reyes, nuestros jefes, nuestros sacerdotes, nuestros profetas, nuestros padres y todo tu pueblo, desde la época de los reyes de Asiria hasta el presente.
sonríen con malicia y hablan de explotar brutalmente, desde su altura proclaman la opresión;
Entonces Senaquerib, rey de Asiria, levantó el campamento y se marchó y, de regreso, se quedó en Nínive.
Y un día, mientras estaba adorando en el templo de Misroc, su dios, sus hijos Adramélec y Saréser le mataron con la espada. Huyeron éstos después al país de Ararat, y Asaradón, hijo suyo, le sucedió en el trono.
Buscad palabras y volved al Señor. Decidle: Perdona todas nuestras culpas para que recobremos la felicidad y te ofrezcamos en sacrificio palabras de alabanza.
a pesar de que esos falsos hermanos intrusos se habían infiltrado entre nosotros para espiar la libertad que tenemos en Cristo Jesús y hacernos esclavos de la ley.
Lo mismo que Janes y Jambrés se opusieron a Moisés, así también éstos se oponen a la verdad, hombres de mente corrompida, pervertidos en cuanto a la fe.