Esdras 3:2 - Biblia Martin Nieto2 Josué, hijo de Yosadac, con sus hermanos sacerdotes, y Zorobabel, hijo de Sealtiel, con sus hermanos, se pusieron a reconstruir el altar del Dios de Israel para ofrecer en él los holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés, hombre de Dios. Féach an chaibidilTuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 19602 Entonces se levantaron Jesúa hijo de Josadac y sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel hijo de Salatiel y sus hermanos, y edificaron el altar del Dios de Israel, para ofrecer sobre él holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés varón de Dios. Féach an chaibidilBiblia Nueva Traducción Viviente2 Entonces Jesúa, hijo de Jehosadac, se unió a sus hermanos sacerdotes y a Zorobabel, hijo de Salatiel, con su familia, para reconstruir el altar del Dios de Israel. Querían sacrificar ofrendas quemadas sobre el altar, según las instrucciones de la ley de Moisés, hombre de Dios. Féach an chaibidilBiblia Católica (Latinoamericana)2 Josué hijo de Yosadac y sus hermanos sacerdotes, Zorobabel hijo de Sealtiel y sus hermanos, se juntaron para reconstruir el altar del Dios de Israel y ofrecer en él holocaustos tal como está escrito en la ley de Moisés, el hombre de Dios. Féach an chaibidilLa Biblia Textual 3a Edicion2 Entonces se levantó Jesúa ben Josadac, y sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel ben Salatiel, con sus hermanos, y edificaron el altar del Dios de Israel, para hacer subir sobre él holocaustos, como está escrito en la Ley de Moisés, varón de Dios. Féach an chaibidilBiblia Serafín de Ausejo 19752 Entonces Josué, hijo de Josadac, con sus hermanos los sacerdotes, y Zorobabel, hijo de Sealtiel, con sus hermanos, se pusieron a reconstruir el altar del Dios de Israel, para ofrecer en él holocaustos, según está escrito en la ley de Moisés, hombre de Dios. Féach an chaibidil |
El mes segundo del año segundo de su llegada al templo de Dios en Jerusalén, Zorobabel, hijo de Sealtiel; Josué, hijo de Yosadac, con el resto de sus hermanos, sacerdotes y levitas, y todos los que habían vuelto del destierro a Jerusalén, pusieron manos a la obra y encargaron a los levitas de veinte años para arriba la dirección de los trabajos del templo del Señor.