Por su parte, todos los moabitas, enterados de que los reyes avanzaban para luchar contra ellos, se concentraron todos, desde la edad de empuñar las armas para arriba, y se situaron en la frontera.
Efesios 6:14 - Biblia Martin Nieto Manteneos firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, revestidos con la coraza de la justicia Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, Biblia Nueva Traducción Viviente Defiendan su posición, poniéndose el cinturón de la verdad y la coraza de la justicia de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) Tomen la verdad como cinturón y la justicia como coraza;' La Biblia Textual 3a Edicion Estad, pues, firmes, ceñida vuestra cintura con la verdad,° revestidos con la coraza de justicia,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Poneos en pie, ceñida la cintura con la verdad y colocada la coraza de la justicia; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos de verdad, y vestidos de la coraza de justicia; |
Por su parte, todos los moabitas, enterados de que los reyes avanzaban para luchar contra ellos, se concentraron todos, desde la edad de empuñar las armas para arriba, y se situaron en la frontera.
De justicia me había vestido y ella me cubría, la justicia era mi manto y mi turbante.
La justicia será el ceñidor de su cintura; la lealtad, el cinturón de sus caderas.
Se revistió de justicia como de una coraza, y puso en su cabeza el yelmo de la salvación; se vistió la venganza como una túnica y se envolvió en la indignación como en un manto.
La noche está avanzada y el día está cerca; por lo tanto, dejemos a un lado las obras de las tinieblas y revistámonos de las armas de la luz.
con la palabra de verdad, con el poder de Dios; mediante las armas ofensivas y defensivas de la justicia;
(porque el fruto de la luz consiste en la bondad, en la justicia y en la verdad).
Por esto, recibid la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo y ser perfectos en todo.
Por el contrario, nosotros, hijos del día, seamos sobrios; revistámonos de la coraza de la fe y del amor, cubriéndonos con el yelmo de la esperanza de la salvación.
Por eso, estad preparados vivid sobriamente, y poned toda vuestra esperanza en la gracia que se os dará el día de la manifestación de Jesucristo.
Así vi a los caballos y a los jinetes: éstos tenían corazas de color de fuego, de jacinto y de azufre; los caballos tenían las cabezas como las de los leones, y de su boca salía fuego y azufre.
su pecho, como una coraza de hierro, y el rumor de sus alas, como el ruido de carros de muchos caballos que corren a la batalla;