Ellos, en cambio, veneran a los dioses que hay aquí en la tierra, malditos los que en ellos se complacen.
Efesios 1:15 - Biblia Martin Nieto Por lo cual, yo, al conocer vuestra fe en Jesús, el Señor, y el amor a todos los creyentes, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y de vuestro amor para con todos los santos, Biblia Nueva Traducción Viviente Desde que me enteré de su profunda fe en el Señor Jesús y del amor que tienen por el pueblo de Dios en todas partes, Biblia Católica (Latinoamericana) He sabido cómo ustedes viven en Cristo Jesús la fe y el amor para con todos los santos, quiero decir, para con los hermanos, La Biblia Textual 3a Edicion Por esto yo también, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y del° amor para con todos los santos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por eso, yo también, habiendo oído hablar de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestro amor hacia todo el pueblo santo, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por lo cual también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús, y amor para con todos los santos, |
Ellos, en cambio, veneran a los dioses que hay aquí en la tierra, malditos los que en ellos se complacen.
instando a judíos y griegos a convertirse a Dios y a la fe en Jesús nuestro Señor.
En primer lugar doy gracias a mi Dios, por medio de Jesucristo, por todos vosotros, porque vuestra fe es conocida en todo el mundo.
Si creemos en Cristo, da lo mismo estar o no estar circuncidados; lo que importa es la fe y que esta fe se exprese en obras de amor.
Pablo, apóstol de Jesucristo por designio de Dios, a los consagrados y fieles de Cristo Jesús.
podáis comprender con todos los creyentes cuál es la anchura, la longitud, la altura y la profundidad,
Sin cesar presentamos a Dios, nuestro Padre, la actividad de vuestra fe, la eficacia de vuestro amor y la firmeza de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo.
Acerca del amor fraterno no necesitáis que se os escriba, porque personalmente habéis aprendido de Dios cómo debéis amaros los unos a los otros.
Hermanos, es nuestro deber y es de justicia dar gracias a Dios por vosotros, por los grandes progresos de vuestra fe y por el amor cada vez más grande que os tenéis unos a otros,
El fin de esta recomendación es establecer el amor, que procede de un corazón puro, de una conciencia buena y de una fe sincera.
al oír hablar del amor y de la fe que profesas a Jesús, el Señor, y a todo el pueblo de Dios.
Porque Dios no es injusto como para olvidar vuestras buenas obras y el amor que habéis demostrado hacia su nombre en el servicio que habéis prestado y seguís prestando a los creyentes.
Purificados por la obediencia a la verdad con el fin de llegar a una fraternidad sincera amaos entrañablemente unos a otros,
Si alguno tiene bienes de este mundo, ve a su hermano en la necesidad y le cierra sus entrañas, ¿cómo puede estar en él el amor de Dios?
Éste es el mandamiento que hemos recibido de él: que el que ame a Dios, ame también a su hermano.