Cuando los hijos de Jacob, a su vuelta del campo, se enteraron de lo ocurrido, se indignaron y se llenaron de ira por la infamia que había cometido Siquén acostándose con la hija de Jacob. '¡Eso no se hace!'.
Eclesiastés 7:25 - Biblia Martin Nieto Todavía apliqué mi corazón a saber, examinar e investigar la sabiduría y la razón de las cosas, y a reconocer que la maldad es una insensatez, y el desvarío una locura. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Me volví y fijé mi corazón para saber y examinar e inquirir la sabiduría y la razón, y para conocer la maldad de la insensatez y el desvarío del error. Biblia Nueva Traducción Viviente Busqué por todas partes, decidido a encontrarla y a entender la razón de las cosas. Me había propuesto demostrarme a mí mismo que la maldad es una tontería y la insensatez, una locura. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando me dediqué a saber, a profundizar, a buscar la sabiduría y el por qué de las cosas, reconocí que la maldad es una tontería y una locura. La Biblia Textual 3a Edicion Dirigí mi corazón al saber, a escudriñar y a buscar el conocimiento y la razón, procurando conocer cuál es la peor insensatez, la necedad más absurda, Biblia Serafín de Ausejo 1975 He vuelto a reflexionar en mi corazón y a inquirir acerca de la sabiduría y la razón, a considerar que la maldad es locura, y la necedad insensatez. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Apliqué mi corazón al saber y a examinar; a inquirir la sabiduría y la razón; para conocer la maldad de la insensatez, y la necedad de la locura. |
Cuando los hijos de Jacob, a su vuelta del campo, se enteraron de lo ocurrido, se indignaron y se llenaron de ira por la infamia que había cometido Siquén acostándose con la hija de Jacob. '¡Eso no se hace!'.
Pero ella le respondió: '¡No, hermano mío! No me violentes, porque eso no se hace en Israel. No hagas esta insensatez.
Mejor es tropezar con una osa a la que han arrebatado los cachorros que con un necio en el frenesí de su insensatez.
Como perro que vuelve a lo que vomitó, así el necio repite sus sandeces.
Las primeras palabras de su boca son despropósitos, y el final de su discurso funesta locura.
Volví después mi reflexión hacia la sabiduría, la locura y la necedad. Porque, ¿qué hará el hombre que suceda al rey? Lo que ya se ha hecho.
Y me dije: 'Como la suerte del necio, así será la mía. Entonces, ¿qué provecho voy a tener en adquirir más sabiduría?'. Y dije en mi corazón que también eso es vanidad.
Y cedió mi corazón al desaliento respecto a todo el trabajo en que me afané bajo el sol.
Mira, esto es lo que he comprobado, dice Qohélet, examinando una a una las cosas para encontrar la razón de ellas.
Levántate, convoca al pueblo y diles: Purificaos para mañana, porque esto dice el Señor, Dios de Israel: Tú, Israel, has tomado algo de lo consagrado al exterminio, y mientras no lo destruyas, no podrás resistir a tus enemigos.