Si él se presenta, encarcela y cita a juicio, ¿quién le hará desistir?
Eclesiastés 7:13 - Biblia Martin Nieto Contempla la obra de Dios: ¿quién podrá enderezar lo que él torció? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mira la obra de Dios; porque ¿quién podrá enderezar lo que él torció? Biblia Nueva Traducción Viviente Acepta el modo en que Dios hace las cosas, porque, ¿quién puede enderezar lo que él torció? Biblia Católica (Latinoamericana) Contempla la obra de Dios: ¿quién podrá enderezar lo que él ha curvado? La Biblia Textual 3a Edicion Considera la obra de Dios: ¿quién podrá enderezar lo que Él torció? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Contempla la obra de Dios: ¿Quién podrá enderezar lo que él ha curvado? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Considera la obra de Dios; porque ¿quién podrá enderezar lo que Él torció? |
Si él se presenta, encarcela y cita a juicio, ¿quién le hará desistir?
Si él destruye, nadie podrá reconstruir; si encierra a alguno, nadie le abrirá.
Si él sigue inmóvil, ¿quién puede conmoverle? Si retira su rostro, ¿quién puede percibirle? Pero aún sigue vigilando sobre naciones e individuos,
Si atrapa una presa, ¿quién se lo impedirá? ¿Quién le dirá: 'Qué es lo que haces'?
El hombre inteligente tiene en cuenta todas estas cosas y sabe apreciar el amor del Señor.
De los labios de los niños y de los que maman te has hecho una fortaleza frente al agresor, para reducir al enemigo y al rebelde.
Lo que es torcido no puede enderezarse; lo que falta no se puede contar.
El lo hizo todo bien y a su tiempo; pero les puso el deseo del infinito, sin que el hombre pueda llegar a descubrir las obras que Dios hace desde el principio hasta el fin.
Entonces advertí que el hombre no puede descubrir todas las obras de Dios que se realizan bajo el sol; por mucho que el hombre se fatigue buscándolas, no llega a descubrirlas. Y aunque un sabio diga que lo sabe, tampoco llega a descubrirlo.
El Señor omnipotente ha decidido: ¿quién lo puede invalidar? Su mano está extendida: ¿quién la puede apartar?
desde la eternidad lo soy; nadie se puede librar de mi mano, yo actúo sin que nadie lo impida.
Cítara y arpa, tambor, flauta y vino no faltan en sus banquetes; pero no piensan en la obra del Señor, no atienden a la hechura de sus manos.
Si no podéis ni las cosas más pequeñas, ¿a qué preocuparse de las demás?
Pues a Moisés le dice: Tendré misericordia de quien quiera y tendré compasión de quien quiera.
Tú me podrás decir: Entonces, ¿por qué culpa a nadie? Porque nadie puede resistir a su voluntad.
En Cristo también hemos sido hechos herederos, predestinados según el designio del que todo lo hace conforme a su libre voluntad,