Y he venido a darte a conocer lo que sucederá a tu pueblo al final de los tiempos, porque esta visión se refiere a días aún lejanos'.
Daniel 8:16 - Biblia Martin Nieto y oí una voz humana sobre el Ulay que gritaba: Gabriel, explícale a éste la visión. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña a este la visión. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces oí una voz humana que exclamaba desde el río Ulai: «Gabriel, dile a este hombre el significado de su visión». Biblia Católica (Latinoamericana) y escuché una voz a orillas del Ulay que le gritaba: 'Gabriel, dale a entender la visión'. La Biblia Textual 3a Edicion Y oí una voz de hombre entre las riberas del Ulai, que clamó y dijo: ¡Gabriel, haz que éste entienda la visión! Biblia Serafín de Ausejo 1975 y oí una voz humana en medio del Ulay que gritaba y decía: '¡Gabriel, explícale a éste la visión!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y oí una voz de hombre entre las riberas de Ulai, que gritó y dijo: Gabriel, enseña a este la visión. |
Y he venido a darte a conocer lo que sucederá a tu pueblo al final de los tiempos, porque esta visión se refiere a días aún lejanos'.
Sin embargo, te comunicaré lo que está consignado en el libro de la verdad. Nadie me presta ayuda contra ellos, excepto Miguel, vuestro príncipe'.
Me acerqué a uno de los que estaban allí de pie y le rogué que me informara del sentido de todo aquello. Él me respondió y me indicó la interpretación de las visiones:
Cuando tenía la visión me encontraba en Susa, plaza fuerte de la provincia de Elán, a orillas del río Ulay.
Y pregunté: ¿Quiénes son, Señor? Y el ángel que hablaba conmigo me contestó: Yo te explicaré lo que éstos representan.
Y pregunté: ¿Qué vienen a hacer éstos aquí? Y me contestó: Aquellos cuernos son los que subyugaron a Judá, de tal manera que nadie levantó su cabeza; estos herreros vinieron a hacerles temblar de espanto, a derribar los cuernos de las gentes que levantaron su poder contra la tierra de Judá para dispersarla'.
El ángel le contestó: 'Yo soy Gabriel, que estoy delante de Dios, y he sido enviado a hablarte y darte esta buena noticia.
A los seis meses envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,
Los que lo acompañaban se quedaron atónitos, oyendo la voz, pero sin ver a nadie.
¿No son todos ellos espíritus encargados de un ministerio, enviados al servicio de aquéllos que deben heredar la salvación?
Me volví para ver quién me hablaba; y, al volverme, vi siete candelabros de oro,
Yo, Jesús, he enviado a mi ángel para testificar estas cosas acerca de las Iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David, la estrella radiante de la mañana'.