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Cantares 6:4 - Biblia Martin Nieto

Hermosa eres, amiga mía, como Tirsá, deliciosa como Jerusalén, imponente como ejército formado.

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Biblia Reina Valera 1960

Hermosa eres tú, oh amiga mía, como Tirsa; De desear, como Jerusalén; Imponente como ejércitos en orden.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Eres hermosa, amada mía, como la bella ciudad de Tirsa. Sí, eres tan hermosa como Jerusalén, tan majestuosa como un ejército con sus estandartes desplegados al viento.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Eres hermosa, amada mía, como Tirsá, encantadora como Jerusalén, imponente como tropas ordenadas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Él Oh amada mía, eres hermosa como Tirsa,° Deseable como Jerusalem, Imponente como un ejército con estandartes.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Eres bella, amiga mía, como Tirsá, como Jerusalén, llena de gracia, terrible como ejército formado bajo las banderas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Hermosa eres tú, oh amada mía, como Tirsa; de desear, como Jerusalén; Imponente como un ejército con sus banderas.

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Cantares 6:4
21 Tagairtí Cros  

La mujer de Jeroboán se levantó y salió para Tirsá. Cuando entraba por el umbral de la casa, el niño murió.


Cuando Basá se enteró de ello, desistió de fortificar Ramá y se volvió a Tirsá.


El año tercero de Asá, rey de Judá, subió al trono Basá, hijo de Ajías, sobre todo Israel, en Tirsá. Reinó veinticuatro años.


Grande es el Señor y digno de alabanza en la ciudad de nuestro Dios, su monte santo.


Hermosa altura, alegría del mundo el monte Sión, confín del norte, capital del gran rey.


Desde Sión, dechado de hermosura, Dios resplandece.


¡Qué hermosa eres, amor mío, qué hermosa eres! Tus ojos son como palomas... Ella:


Morena soy, pero hermosa, hijas de Jerusalén, como las tiendas de Quedar, como los pabellones de Salomón.


Paloma mía, en las grietas de las peñas, en escarpados escondrijos, muéstrame tu rostro, déjame oír tu voz, porque tu voz es dulce y tu rostro encantador'.


¡Toda hermosa eres, amor mío, no hay tacha alguna en ti!


Ella: Yo dormía, pero mi corazón velaba... ¡Una voz! Mi amor me llama: ' breme, hermana mía, amiga mía, paloma mía, mi perfecta; mi cabeza está cubierta de rocío; mis bucles, del relente de la noche...'.


'¿Quién es ésta que avanza cual la aurora, bella como la luna, distinguida como el sol, imponente como ejército formado?'. Ella:


Al verte se frotan las manos todos los transeúntes; silban y menean la cabeza ante la hija de Jerusalén, diciendo: '¿Es ésta la ciudad más hermosa, la delicia de toda la tierra?'.


Aquel día haré yo de Jerusalén una piedra muy pesada para todos los pueblos; todos los que intenten levantarla serán gravemente heridos. Todos los habitantes de la tierra se juntarán contra ella.


las armas con que lucho no son humanas, sino divinas; capaces de destruir fortalezas, de deshacer las acusaciones


para prepararse una Iglesia gloriosa, sin mancha ni arruga ni cosa parecida, sino santa y perfecta.


Y vi a la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo del lado de Dios, dispuesta como una esposa ataviada para su esposo.