¡Montes de Gelboé!, no caiga sobre vosotros ni rocío ni lluvia, campos traidores; porque allí fue abatido el escudo de los héroes, el escudo de Saúl: no estaba ungido con óleo,
Cantares 4:4 - Biblia Martin Nieto Como torre de David tu cuello, edificada como fortaleza; mil escudos de ella penden, todos los paveses de los héroes. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Tu cuello, como la torre de David, edificada para armería; Mil escudos están colgados en ella, Todos escudos de valientes. Biblia Nueva Traducción Viviente Tu cuello es tan hermoso como la torre de David, adornado con los escudos de mil héroes. Biblia Católica (Latinoamericana) Tu cuello es como la torre de David,
levantada para dominar;
de ella cuelgan mil escudos,
todos escudos de valientes. La Biblia Textual 3a Edicion Tu cuello, como la torre de David, Construida con roquetas, De donde penden mil escudos, Todos paveses° de valientes. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tu garganta, la torre de David, construida para trofeos: mil broqueles cuelgan de ella; todos, escudos de valientes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tu cuello, como la torre de David, edificada para armería; mil escudos están colgados en ella, todos escudos de hombres valientes. |
¡Montes de Gelboé!, no caiga sobre vosotros ni rocío ni lluvia, campos traidores; porque allí fue abatido el escudo de los héroes, el escudo de Saúl: no estaba ungido con óleo,
Él da grandes victorias a su rey y otorga su favor a su mesías, a David y a su descendencia para siempre'.
después Ézer, hijo de Josué, jefe de Mispá, reparó otro tramo frente a la subida de la armería hasta el ángulo.
Que nuestros hijos sean en su juventud como plantas frondosas, y nuestras hijas como cariátides, modelos de palacios;
Bellas son tus mejillas entre los pendientes y tu cuello entre los collares.
Tu cuello, una torre de marfil. Tus ojos, como las piscinas de Jesbón junto a las puertas de Bat-Rabín. Tu nariz, como la torre del Líbano, vigía que mira hacia Damasco.
Yo soy un muro, mis pechos son torres. Así he sido a sus ojos como quien halla paz. Él:
Y tú, Torre del Rebaño, Fortaleza de la hija de Sión, a ti vendrá el antiguo poder, el reino de la hija de Jerusalén.
en lugar de adherirse a la cabeza, por la que todo el cuerpo, sustentado y ligado por las articulaciones y junturas, aumenta su crecimiento en Dios.
a los que el poder divino asegura mediante la fe la salvación que ha de manifestarse en los últimos tiempos.