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Miqueas 4:8 - Biblia Martin Nieto

8 Y tú, Torre del Rebaño, Fortaleza de la hija de Sión, a ti vendrá el antiguo poder, el reino de la hija de Jerusalén.

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Biblia Reina Valera 1960

8 Y tú, oh torre del rebaño, fortaleza de la hija de Sion, hasta ti vendrá el señorío primero, el reino de la hija de Jerusalén.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

8 En cuanto a ti, Jerusalén, ciudadela del pueblo de Dios, recuperarás tu fuerza y poder soberano. El reino será restaurado a mi muy amada Jerusalén.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Y tú, Sión, torre de donde se vigila el rebaño, recuperarás la antigua soberanía, la autoridad real sobre todo Israel.

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La Biblia Textual 3a Edicion

8 Y tú, Migdal-eder,° colina de la hija de Sión, a ti llegará, Sí, a ti llegará el dominio anterior, El reino de la ciudad de Jerusalem.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 En cuanto a ti, Torre del rebaño, Colina de la hija de Sión, hasta ti vendrá y llegará la soberanía de antaño, la realeza de Jerusalén.

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Miqueas 4:8
23 Tagairtí Cros  

Jacob partió y plantó sus tiendas a la otra parte de Migdal- Éder.


Pero David se apoderó de la fortaleza de Sión, llamada luego la ciudad de David.


Palal, hijo de Uzay, reparó el trecho enfrente del ángulo de la torre que sobresale del palacio real alto y da al patio de la cárcel; a continuación Pedayas, hijo de Parós.


¡Oh puertas, alzad vuestros dinteles, alzaos, puertas eternas, que entre el rey de la gloria!


Hermosa altura, alegría del mundo el monte Sión, confín del norte, capital del gran rey.


Desde el fin de la tierra hacia ti clamo cuando me falla el corazón; súbeme a la roca, que está muy alta para mí,


Como torre de David tu cuello, edificada como fortaleza; mil escudos de ella penden, todos los paveses de los héroes.


Haré a tus jueces como eran y a tus consejeros como antes. En adelante se te llamará: ciudad de la justicia, ciudad fiel.


Hoy mismo estará en Nob; alzará ya su mano contra el monte de la hija de Sión, contra la colina de Jerusalén.


La cavó, quitó las piedras, plantó cepas selectas; en medio de ella construyó una torre y excavó también un lagar; esperaba que produjera uvas, pero sólo produjo agrazones.


En los días de estos reyes, el Dios del cielo hará surgir un imperio que jamás será destruido y cuya soberanía no pasará a otro pueblo. Pulverizará y aniquilará a todos estos imperios, mientras que él subsistirá eternamente,


pero después recibirán el reino los santos del altísimo y lo poseerán por siempre, eternamente.


Y subirán victoriosos al monte Sión para juzgar a la montaña de Esaú, y el reino será del Señor.


Yo te reuniré, Jacob, todo entero, reuniré el resto de Israel; los reuniré como rebaño en el aprisco, como rebaño en la pradera, y no tendrán miedo de nadie.


Hará que desaparezcan los carros de guerra de Efraín y los caballos de Jerusalén, y desaparecerá el arco de guerra. Él anunciará la paz a las naciones y dominará de mar a mar y desde el río hasta los confines de la tierra.


Volved a la plaza fuerte, prisioneros llenos de esperanza. Hoy mismo lo proclamo: te voy a restituir el doble.


Salta de júbilo, hija de Sión; alégrate, hija de Jerusalén, porque tu rey viene a ti: justo y victorioso, humilde y montado en un asno, joven cría de una asna.


De Jacob saldrá un dominador que acabará con los que queden en la ciudad'.


'Oí d otra parábola: Un hacendado plantó una viña, la cercó con una valla, cavó en ella un lagar, edificó una torre para guardarla, la arrendó a unos viñadores y se fue de viaje.


Y se puso a hablarles en parábolas: 'Un hombre plantó una viña, la cercó con una valla, cavó en ella un lagar, edificó una torre para guardarla, la arrendó a unos viñadores y se fue de viaje.


por encima de todo principado, potestad, autoridad, señorío y de todo lo que hay en este mundo y en el venidero;


No habrá ya noche, no tendrán ya necesidad de la luz de una lámpara ni de la del sol, porque el Señor Dios los alumbrará, y reinarán por los siglos de los siglos.


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