el ángel que me ha librado de todo mal, bendiga a estos muchachos y por ellos se difunda mi nombre y el nombre de mis padres Abrahán e Isaac; que crezcan y se multipliquen sobre la tierra'.
2 Timoteo 3:11 - Biblia Martin Nieto en las persecuciones y en los sufrimientos que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra, donde tantas penalidades tuve que sufrir; pero de todas ellas me libró el Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 persecuciones, padecimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra; persecuciones que he sufrido, y de todas me ha librado el Señor. Biblia Nueva Traducción Viviente Sabes cuánta persecución y sufrimiento he soportado, y cómo fui perseguido en Antioquía, Iconio y Listra; pero el Señor me rescató de todo eso. Biblia Católica (Latinoamericana) mi valentía, mis persecuciones y sufrimientos; sabes lo que me pasó en Antioquía, Iconio y Listra. ¡Cuántas persecuciones tuve que sufrir! Pero de todas me libró el Señor. La Biblia Textual 3a Edicion mis persecuciones, mis sufrimientos, como los que me sucedieron en Antioquía,° en Iconio,° en Listra,° como los padecimientos que sufrí, y de todos me libró el Señor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 mis persecuciones y mis sufrimientos, como los que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio y en Listra. ¡Qué persecuciones tuve que sufrir! Pero de todas ellas me libró el Señor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) persecuciones, aflicciones, como las que me sobrevinieron en Antioquía, en Iconio, en Listra, persecuciones que he sufrido; pero de todas ellas me ha librado el Señor. |
el ángel que me ha librado de todo mal, bendiga a estos muchachos y por ellos se difunda mi nombre y el nombre de mis padres Abrahán e Isaac; que crezcan y se multipliquen sobre la tierra'.
David dirigió al Señor este cántico, cuando le libró de todos sus enemigos y de Saúl:
Tú me libraste de furiosos enemigos, me haces triunfar sobre mis agresores, me libras del violento.
el Señor está cerca de los atribulados, él salva a los que están hundidos.
el Señor los ayuda y los libra, los libra de los malvados y los salva porque en él han buscado su refugio.
Porque él se ha unido a mí, yo lo liberaré; lo protegeré, pues conoce mi nombre;
no temas, porque yo estoy contigo; no te asustes, pues yo soy tu Dios. Yo te doy fuerza, soy tu auxilio y te sostengo con mi diestra victoriosa. DIOS
No temas, gusanillo de Jacob, larva insignificante de Israel; ya vengo yo en tu ayuda, dice el Señor: tu redentor es el Santo de Israel.
Si pasas por las aguas, yo estaré contigo; si por ríos, no te ahogarás. Si caminas por el fuego, no te quemarás, y las llamas no te abrasarán.
Lucharán contra ti, pero no podrán vencerte, porque yo estoy contigo para librarte, dice el Señor'.
He dado la orden de que en todos los dominios de mi reino tiemblen todos y teman ante el Dios de Daniel: Porque él es el Dios vivo, que existe por los siglos; su reino no será jamás destruido y su imperio no tendrá fin.
Ellos continuaron su viaje, y de Perge pasaron a Antioquía de Pisidia. El sábado entraron en la sinagoga y se sentaron.
Los judíos, al ver tanta gente, se enfurecieron y se opusieron con blasfemias a lo que Pablo decía.
En Listra había un hombre imposibilitado de los pies, sentado; cojo de nacimiento, jamás había andado.
sirviendo al Señor con toda humildad y con lágrimas, en medio de las pruebas que me han sobrevenido por las asechanzas de los judíos.
Como la discordia crecía cada vez más, el comandante, temiendo que despedazaran a Pablo, ordenó que bajara la tropa, que lo sacaran de allí y que lo llevaran a la fortaleza.
Pero con la ayuda de Dios me mantengo hasta hoy dando testimonio a chicos y grandes, no afirmando nada fuera de lo que los profetas y Moisés dijeron que había de suceder:
para que me vea libre de los incrédulos que hay en Judea y para que la ayuda que llevo a Jerusalén sea bien recibida por los hermanos.
Pues si participamos grandemente en los sufrimientos de Cristo, también gracias a Cristo recibimos un gran consuelo.
Tenemos en vosotros una esperanza firme, convencidos de que, como participáis en los sufrimientos, participaréis también en el consuelo.
Por esto me alegro de mis flaquezas, de los insultos, de las dificultades, de las persecuciones, de todo lo que sufro por Cristo; pues cuando me siento débil, es cuando soy más fuerte.
He combatido el buen combate, he concluido mi carrera, he conservado la fe;
El Señor sabe librar a los piadosos de la tentación y reservar a los criminales para ser castigados el día del juicio,