Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




2 Samuel 24:11 - Biblia Martin Nieto

Al día siguiente, cuando se levantó David, el Señor dijo al profeta Gad, a quien David consultaba:

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y por la mañana, cuando David se hubo levantado, vino palabra de Jehová al profeta Gad, vidente de David, diciendo:

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

A la mañana siguiente, la palabra del Señor vino al profeta Gad, quien era el vidente de David, y le dio este mensaje:

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Al día siguiente, mientras David se levantaba, la palabra de Yavé fue dirigida al profeta Gad, el vidente de David:

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Cuando David se levantó por la mañana, la palabra de YHVH fue al profeta Gad, vidente de David, diciendo:

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando se levantó David por la mañana, la palabra de Yahveh le había sido dirigida al profeta Gad, vidente de David, diciéndole:

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y por la mañana, cuando David se hubo levantado, vino palabra de Jehová al profeta Gad, vidente de David, diciendo:

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



2 Samuel 24:11
9 Tagairtí Cros  

El Señor envió al profeta Natán a ver a David. Se presentó a él y le dijo: 'En la ciudad había dos hombres, uno rico y otro pobre.


'Anda y di a David: Te propongo tres castigos; elige uno de ellos, y yo lo llevaré a cabo'.


Al morir Azubá, Caleb se casó con Efrata, de la que tuvo a Jur.


El Señor dijo a Gad, a quien David consultaba:


Todos éstos eran hijos de Hemán, el vidente del rey, que le transmitía las palabras de Dios y exaltaba su poder. Dios dio a Hemán catorce hijos y tres hijas.


Los hechos del rey David, desde el principio hasta el fin, están escritos en las crónicas de Samuel, el vidente; en las crónicas de Natán, el profeta, y en las crónicas de Gad, el vidente,


Puso en el templo del Señor a los levitas con címbalos, arpas y cítaras, de acuerdo con la orden de David, de Gad, el vidente del rey, y del profeta Natán; la orden venía del Señor, a través de sus profetas.


Pero el profeta Gad dijo a David: 'No te quedes en el refugio. Vete y entra en la tierra de Judá'. David partió y llegó al bosque de Járet.


Antiguamente, en Israel, cuando se iba a consultar a Dios, se decía: 'Venid, vamos al vidente'; pues al que hoy se llama profeta, antes se le llamaba vidente).