pero si vuelves a la ciudad y dices a Absalón: Yo seré tu siervo, oh rey, mi señor; antes servía a tu padre, pero ahora te serviré a ti, harás fracasar los planes de Ajitófel.
2 Samuel 15:27 - Biblia Martin Nieto El rey dijo al sacerdote Sadoc: 'Mira, tú y Abiatar volved en paz a la ciudad. Y que vuelva con vosotros Ajimás, tu hijo, y Jonatán, hijo de Abiatar; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Dijo además el rey al sacerdote Sadoc: ¿No eres tú el vidente? Vuelve en paz a la ciudad, y con vosotros vuestros dos hijos; Ahimaas tu hijo, y Jonatán hijo de Abiatar. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey también le dijo al sacerdote Sadoc: «Mira, este es mi plan. Tú y Abiatar deben regresar a la ciudad sin llamar la atención junto con tu hijo Ahimaas y con Jonatán, el hijo de Abiatar. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey dijo además al sacerdote Sadoc: 'Vuelve en paz a la ciudad con tu hijo Ajimaas y con Jonatán, hijo de Ebiatar. La Biblia Textual 3a Edicion Dijo además el rey al sacerdote Sadoc: ¿No eres tú el vidente? Vuelve a la ciudad en paz, y vuestros dos hijos con vosotros: tu hijo Ahimaas, y Jonatán ben Abiatar. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego añadió el rey al sacerdote Sadoc: 'Tú y Abiatar volveos en paz a la ciudad, juntamente con Ajimás, tu hijo, y Jonatán, hijo de Abiatar; que vayan vuestros dos hijos con vosotros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Dijo además el rey al sacerdote Sadoc: ¿No eres tú el vidente? Vuelve en paz a la ciudad; y con vosotros vuestros dos hijos, tu hijo Ahimaas, y Jonatán, hijo de Abiatar. |
pero si vuelves a la ciudad y dices a Absalón: Yo seré tu siervo, oh rey, mi señor; antes servía a tu padre, pero ahora te serviré a ti, harás fracasar los planes de Ajitófel.
Mira, están allí con ellos sus dos hijos: Ajimás, hijo de Sadoc, y Jonatán, hijo de Abiatar. Por medio de ellos me comunicaréis todo lo que sepáis'.
Jonatán y Ajimás estaban junto a la fuente de Roguel. Una sirvienta iba a llevarles las noticias para que fuesen ellos a informar al rey David, pues para no dejarse ver, no entraban en la ciudad.
Ajimás, hijo de Sadoc, dijo 'Déjame ir corriendo a dar al rey esta buena nueva de que el Señor le ha hecho justicia, librándolo de las manos de sus enemigos'.
Al día siguiente, cuando se levantó David, el Señor dijo al profeta Gad, a quien David consultaba:
Aún estaba hablando, cuando llegó Jonatán, hijo de Abiatar, el sacerdote. Adonías le dijo: 'Entra, pues tú eres un valiente y traerás buenas nuevas'.
Ajimás, en Neftalí, el cual estaba también casado con Bosmat, hija de Salomón.
Todos éstos eran hijos de Hemán, el vidente del rey, que le transmitía las palabras de Dios y exaltaba su poder. Dios dio a Hemán catorce hijos y tres hijas.
Pero éste le respondió: 'Mira, aquí, en esta ciudad, hay un hombre de Dios; es un hombre muy famoso; todo lo que él dice se realiza siempre. Vamos allá. Tal vez él nos indique el camino que debemos seguir'.
Antiguamente, en Israel, cuando se iba a consultar a Dios, se decía: 'Venid, vamos al vidente'; pues al que hoy se llama profeta, antes se le llamaba vidente).