El Señor hizo que el niño que la mujer de Urías había dado a David enfermara gravemente.
2 Samuel 12:16 - Biblia Martin Nieto David rogó a Dios por el niño: ayunó rigurosamente, se retiró y pasó la noche acostado en el suelo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces David rogó a Dios por el niño; y ayunó David, y entró, y pasó la noche acostado en tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que David le suplicó a Dios que perdonara la vida de su hijo, y no comió, y estuvo toda la noche tirado en el suelo. Biblia Católica (Latinoamericana) David pidió a Dios por su hijo, se negaba a comer y cuando regresó a su casa, dormía en el suelo. La Biblia Textual 3a Edicion Y David rogó a Ha-’Elohim por el niño, y ayunó David y se retiró, y pasaba la noche acostado en el suelo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Rogó David a Dios por el niño, ayunaba con rigor y pasaba las noches acostado en el suelo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces David rogó a Dios por el niño; y ayunó David, y entró, y pasó toda la noche acostado en tierra. |
El Señor hizo que el niño que la mujer de Urías había dado a David enfermara gravemente.
Él respondió: 'Cuando todavía vivía el niño, ayunaba y lloraba, porque me decía: ¡Quién sabe si el Señor tendrá piedad de mí y hará que el niño viva!
Entonces el rey se levantó, rasgó sus vestiduras y se echó por tierra. Y todos sus servidores que estaban con él rasgaron también sus vestiduras.
Cuando Ajab oyó aquellas palabras, rasgó sus vestiduras, se vistió de saco y ayunó. Se acostaba con el cilicio y andaba muy afligido.
Al oír estas palabras, yo me senté y me puse a llorar. Permanecí en duelo algunos días, ayunando y orando ante el rey del cielo.
'Anda, reúne a todos los judíos de Susa, y ayunad por mi intención. No comáis ni bebáis durante tres días y tres noches. También yo, con mis doncellas, ayunaré. Luego me presentaré al rey, aun contra la ley, y si he de morir, moriré'.
invócame cuando estés angustiado; yo te libraré y tú deberás glorificarme'.
El celo de tu casa me devora, las ofensas que te hacen recaen sobre mí.
Aquel día el Señor Dios omnipotente os invitaba a tonsuraros y a vestiros de saco.
Señor, en la angustia te buscábamos; te hemos invocado mientras tu castigo nos hería.
Trajeron una piedra y la colocaron en la boca del foso; y el rey la selló con su anillo y con el anillo de sus dignatarios, con el fin de que no pudiese ser mudada la suerte de Daniel.
Me dirigí al Señor implorándole con oraciones y súplicas, con ayuno, sayal y ceniza.
A lo mejor Dios cambia de parecer, se aplaca el ardor de su ira y no perecemos'.
Josué rasgó sus vestiduras y se postró rostro en tierra delante del arca del Señor hasta la tarde, y con él los ancianos de Israel; todos se echaron polvo sobre sus cabezas.