Y él les dijo: '¿Está bien?'. Respondieron: 'Sí. Ésa que viene con las ovejas es su hija Raquel'.
2 Reyes 4:26 - Biblia Martin Nieto Sal a su encuentro y pregúntale: ¿Estás bien? ¿Está bien tu marido? ¿Está bien tu hijo?'. Ella respondió: 'Sí, bien'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Te ruego que vayas ahora corriendo a recibirla, y le digas: ¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido, y a tu hijo? Y ella dijo: Bien. Biblia Nueva Traducción Viviente Corre a su encuentro y pregúntale: “¿Están todos bien, tú, tu esposo y tu hijo?”». «Sí —contestó ella—, todo está bien». Biblia Católica (Latinoamericana) Corre a encontrarla y pregúntale: ¿Cómo estás? ¿Tu marido se porta bien? ¿Cómo está el niño?' Ella respondió: '¡Bien!' La Biblia Textual 3a Edicion Corre ahora a su encuentro, y dile: ¿Estás en paz? ¿Está en paz tu marido? ¿Está en paz el niño? Ella respondió: Shalom. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Corre a su encuentro y pregúntale: '¿Estás bien? ¿Están bien tu marido y tu niño?''. Respondió ella: 'Sí; están bien'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Te ruego que vayas ahora corriendo a recibirla, y dile: ¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido? ¿Le va bien a tu hijo? Y ella respondió: Bien. |
Y él les dijo: '¿Está bien?'. Respondieron: 'Sí. Ésa que viene con las ovejas es su hija Raquel'.
Y le dijo: 'Anda, vete a ver cómo están tus hermanos y el rebaño, y tráeme noticias'. Lo envió al valle de Hebrón, y José llegó a Siquén.
Él les preguntó: '¿Qué tal estáis? ¿Cómo está vuestro padre, del que me hablasteis? ¿Vive todavía?'.
El rey preguntó: '¿Está bien el joven Absalón?'. Ajimás respondió: 'Yo vi un gran alboroto en el momento que Joab enviaba a tu siervo, pero no sé lo que era'.
Él replicó: '¿Por qué vas hoy adonde él está, si no es novilunio ni sábado?'. Pero ella dijo: '¡Queda con Dios!'.
Partió, y llegó adonde estaba el hombre de Dios en el monte Carmelo. Cuando el hombre de Dios la divisó desde lejos, dijo a Guejazí, su criado: 'Aquélla es la sunamita.
Llegó adonde estaba el hombre de Dios en el monte, y se abrazó a sus pies. Guejazí fue a separarla, pero el hombre de Dios dijo: 'Déjala, porque está muy apenada; pero el Señor me lo ha tenido oculto y nada me ha manifestado'.
Respondió: 'Bien. Mi señor me envía a decirte: Acaban de llegar a mí dos muchachos de la montaña de Efraín, de los discípulos de los profetas. Dales, por favor, setenta kilos de plata y dos mudas de vestidos'.
líbrame de todas mis maldades, no me expongas a la burla de los necios.
Moisés dijo a Aarón: 'Esto era lo que había declarado el Señor cuando dijo: A los que se acercan a mí mostraré mi santidad, y al pueblo entero mostraré mi gloria'. Aarón se calló.
Y pregunté: ¿Qué vienen a hacer éstos aquí? Y me contestó: Aquellos cuernos son los que subyugaron a Judá, de tal manera que nadie levantó su cabeza; estos herreros vinieron a hacerles temblar de espanto, a derribar los cuernos de las gentes que levantaron su poder contra la tierra de Judá para dispersarla'.
Pasados unos días, Pablo dijo a Bernabé: 'Volvamos a visitar a los hermanos por todas las ciudades en que anunciamos la palabra del Señor, a ver cómo están'.
Estos diez quesos se los llevas al comandante. Te interesas por la salud de tus hermanos y tomarás de ellos una prenda.
Entonces Samuel se lo contó todo; no le ocultó nada. Elí dijo: 'Él es el Señor; hágase su voluntad'.