Sin embargo, no desaparecieron las colinas, de modo que el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellas.
2 Reyes 22:4 - Biblia Martin Nieto 'Vete a ver al sumo sacerdote Jelcías y dile que reúna el dinero aportado al templo del Señor, que los guardas de la puerta han recogido del pueblo; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Ve al sumo sacerdote Hilcías, y dile que recoja el dinero que han traído a la casa de Jehová, que han recogido del pueblo los guardianes de la puerta, Biblia Nueva Traducción Viviente «Ve a ver al sumo sacerdote Hilcías y pídele que cuente el dinero que los porteros han recaudado de la gente en el templo del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Le dijo: 'Anda a ver al sumo sacerdote Helquías. Que cuente exactamente el dinero que ha sido depositado en la casa de Yavé y que los guardias de la puerta han recibido del pueblo. La Biblia Textual 3a Edicion Sube al sumo sacerdote Hilcías para que calcule la plata que ha sido llevada a la Casa de YHVH, que los guardianes de la entrada° han recogido del pueblo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Sube a ver a Jilquías, sumo sacerdote, para que reúna el dinero ingresado en el templo de Yahveh, el que los guardianes de la puerta han recogido del pueblo, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Ve al sumo sacerdote Hilcías, y dile que recoja el dinero que han traído a la casa de Jehová, que los guardianes de la puerta han recogido del pueblo, |
Sin embargo, no desaparecieron las colinas, de modo que el pueblo seguía ofreciendo sacrificios y quemando incienso en ellas.
Joás dijo a los sacerdotes: 'Todo el dinero que traigan al templo del Señor: el dinero de cada israelita empadronado, el dinero establecido por el rescate de las personas y todo el dinero que cada uno tenga a bien traer al templo del Señor,
Llamaron al rey, y se presentaron Eliaquín, hijo de Jelcías, el mayordomo, Sebná, el secretario, y Yoaj, hijo de Asaf, el heraldo.
Azarías, hijo de Jelcías, hijo de Masulán, hijo de Sadoc, hijo de Merayot, hijo de Ajitub, jefe del templo de Dios;
Salún, hijo de Coré, hijo de Abiasaf, hijo de Córaj, y sus hermanos, los corajitas, de la misma casa patriarcal, se dedicaban al servicio litúrgico y guardaban como porteros la entrada de la tienda, como habían hecho sus padres un día con la entrada del campamento del Señor.
Estableció luego en sus servicios, según las disposiciones de su padre, las clases sacerdotales; y lo mismo hizo con los levitas encargados de cantar las alabanzas y asistir a los sacerdotes, según el ritual cotidiano, y con las respectivas clases de porteros de cada una de las puertas; todo conforme a las disposiciones de David, hombre de Dios.
Los porteros: Acub, Talmón y sus hermanos, guardianes de las puertas: ciento sesenta y dos.