Me enseñarás el camino de la vida, plenitud de gozo en tu presencia, alegría perpetua a tu derecha.
2 Corintios 5:8 - Biblia Martin Nieto Pero estamos seguros, y preferimos salir de este cuerpo para vivir junto al Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor. Biblia Nueva Traducción Viviente Sí, estamos plenamente confiados, y preferiríamos estar fuera de este cuerpo terrenal porque entonces estaríamos en el hogar celestial con el Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso nos viene incluso el deseo de salir de este cuerpo para ir a vivir con el Señor. La Biblia Textual 3a Edicion pero estamos confiados, aunque más preferimos° salir del cuerpo y estar junto al Señor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero tenemos ánimo e incluso preferimos exiliarnos del cuerpo y vivir junto al Señor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Estamos confiados, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes con el Señor. |
Me enseñarás el camino de la vida, plenitud de gozo en tu presencia, alegría perpetua a tu derecha.
Yo, y esto es justicia, contemplaré tu rostro, al despertarme me saciaré de tu presencia.
El injusto es arrastrado por su propia injusticia; pero el justo encuentra refugio en su justicia.
El amo le dijo: ¡Bien, criado bueno y fiel!; has sido fiel en lo poco, te confiaré lo mucho. Entra en el gozo de tu señor.
Su amo le dijo: ¡Bien, criado bueno y fiel!; has sido fiel en lo poco, te confiaré lo mucho. Entra en el gozo de tu señor.
'Ahora, Señor, puedes dejar morir en paz a tu siervo, porque tu promesa se ha cumplido:
El que quiera ponerse a mi servicio, que me siga, y donde esté yo allí estará también mi servidor. A quien me sirva, mi Padre lo honrará.
Cuando me vaya y os haya preparado el sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que, donde yo estoy, estéis también vosotros;
Padre, yo quiero que también los que me has confiado estén conmigo donde yo estoy, para que vean mi gloria, que me has dado, porque antes de la creación del mundo ya me amabas.
Pablo respondió: '¿Qué hacéis llorando y partiéndome el corazón? Yo estoy dispuesto no sólo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén por el nombre de Jesús, el Señor'.
Estamos siempre confiados, sabiendo que, mientras habitamos en el cuerpo, caminamos lejos del Señor,
Por eso, en el cuerpo o fuera del cuerpo, nos esforzamos por agradar al Señor,
Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal y como es.