Si alguien me viene a ver, dice mentiras, se fija en los síntomas funestos, y al salir lo publica.
2 Corintios 12:20 - Biblia Martin Nieto Pues temo que cuando yo vaya no os encuentre como yo quisiera, y vosotros no me encontréis a mí como vosotros quisierais; temo que haya rivalidades, envidias, animosidades, ambiciones, discordias, detracciones, murmuraciones, engreimientos, alborotos; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pues me temo que cuando llegue, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias, desórdenes; Biblia Nueva Traducción Viviente Pues temo que, cuando vaya, no me gustará lo que encuentre, y que a ustedes no les gustará mi reacción. Temo que encontraré peleas, celos, enojo, egoísmo, calumnias, chismes, arrogancia y conducta desordenada. Biblia Católica (Latinoamericana) Temo que, si voy a verlos, no los encuentre como quisiera y que ustedes, a su vez, no me encuentren a mí como desearían. Quizá haya rivalidades, envidias, rencores, disputas, calumnias, chismes, soberbia, desórdenes. La Biblia Textual 3a Edicion Porque temo que al ir, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado por vosotros como no queréis; no sea que haya contienda,° envidia,° animosidades, ambiciones egoístas, difamaciones, chismes, engreimientos, desórdenes;° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque temo que quizás, al llegar, no os encuentre tales como yo quisiera, y que vosotros me encontréis a mí tal como no querríais: que tal vez haya discordia, envidia, enconos, rivalidades, calumnias, murmuraciones, arrogancias, desórdenes; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pues temo que cuando llegare, no os halle tales como quiero, y yo sea hallado de vosotros cual no queréis; que haya entre vosotros contiendas, envidias, iras, disensiones, insidias, murmuraciones, presunciones, desórdenes. |
Si alguien me viene a ver, dice mentiras, se fija en los síntomas funestos, y al salir lo publica.
El hombre perverso siembra la contienda, el chismoso divide los amigos.
Están llenos de injusticia, malicia, perversidad, codicia, maldad; rebosantes de odio, de asesinatos, de disputas, de engaño, de malignidad; chismosos,
calumniadores, aborrecedores de Dios, insolentes, altaneros, soberbios, inventores de maldades, desobedientes a los padres,
pero a los egoístas, a los que rechazan la verdad y se entregan a la injusticia, un castigo implacable.
Os digo esto, hermanos míos, porque los de Cloe me han informado de que hay discordias entre vosotros.
pues Dios es Dios de paz y no de confusión. Como en todas las demás iglesias cristianas,
Y vosotros estáis orgullosos, en vez de manifestar intenso dolor, para que desaparezca de entre vosotros el que tal acto ha cometido.
Pongo a Dios por testigo, y que me muera si miento, de que no he vuelto a Corinto por consideración a vosotros;
Os ruego que no me obliguéis cuando esté con vosotros a dar pruebas de esta valentía, de la que estoy dispuesto a usar contra los que piensan que procedo por motivos puramente humanos;
y dispuestos a castigar cualquier desobediencia, una vez que vuestra obediencia sea perfecta.
y que, cuando llegue, me humille mi Dios por causa vuestra y tenga que llorar por muchos que antes pecaron y no se han arrepentido de la impureza, de la lujuria y el desenfreno a que se entregaron.
Lo dije entonces, en mi segunda visita, y lo vuelvo a decir ahora, lejos de vosotros, a los que pecaron antes, como a todos los demás; cuando vuelva no andaré con miramientos,
Pero si os mordéis y devoráis los unos a los otros, llegaréis a destruiros mutuamente.
No busquemos la vanagloria, provocándonos mutuamente y teniendo envidia unos a otros.
Hermanos, no habléis mal unos de otros. El que habla mal de su hermano o juzga a su hermano, habla mal de la ley y juzga la ley; y si juzgas la ley no eres cumplidor de la ley, sino juez.
Desechad toda maldad todo engaño y toda clase de hipocresía envidia o maledicencia.
Con sus discursos pomposos y vacíos despiertan los deseos carnales y el desenfreno de aquellos que apenas habían logrado escapar de los que viven en el error.
Son murmuradores, descontentos, que viven conforme a sus pasiones; su boca profiere fanfarronadas, adulando a las personas con vistas a su propio interés.