pero si no te escucha, toma todavía contigo uno o dos, para que toda causa sea decidida por la palabra de dos o tres testigos.
1 Timoteo 5:19 - Biblia Martin Nieto No admitas acusación alguna contra un presbítero, si no está sostenida por dos o tres testigos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos. Biblia Nueva Traducción Viviente No escuches ninguna acusación contra un anciano, a menos que haya dos o tres testigos que la confirmen. Biblia Católica (Latinoamericana) No aceptes acusaciones contra un presbítero si no son presentadas al menos por dos o tres testigos. La Biblia Textual 3a Edicion Contra un anciano no aceptes acusación, excepto en presencia de dos o tres testigos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 No admitas querellas contra un presbítero que no estén apoyadas en el testimonio de dos o tres testigos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Contra un anciano no recibas acusación sino ante dos o tres testigos. |
pero si no te escucha, toma todavía contigo uno o dos, para que toda causa sea decidida por la palabra de dos o tres testigos.
Pilato salió fuera y les dijo: '¿Qué acusación traéis contra este hombre?'.
En vuestra ley está escrito que el testimonio coincidente de dos hombres es válido.
Y así lo hicieron, enviándolo a los presbíteros por medio de Bernabé y Saulo.
Yo les respondí que no es costumbre entre los romanos condenar un hombre antes de que el acusado esté en presencia de los acusadores y tenga la ocasión de defenderse de la acusación.
Por tercera vez voy a visitaros. Toda cuestión se decidirá por el testimonio de dos o tres testigos.
No se podrá ejecutar al reo de muerte más que por la declaración de dos o tres testigos; nadie será condenado a muerte por la declaración de un solo testigo.
Un solo testigo no basta para probar la culpabilidad de un hombre en cualquier clase de falta o delito que sea. La sentencia se apoyará en la declaración de dos o tres testigos, cualquiera que sea el delito.
No descuides el carisma que has recibido y que se te confirió en virtud del Espíritu, cuando te impusieron las manos los presbíteros de la Iglesia.
Los presbíteros que cumplen bien su misión son merecedores de una doble remuneración, especialmente los que se ocupan de la predicación y la enseñanza.
que el candidato sea irreprochable; casado una sola vez; que tenga hijos creyentes, a los que no se les pueda inculpar de libertinaje o indisciplina.
Pues si el que viola la ley de Moisés es condenado irremisiblemente a muerte por el testimonio de dos o tres testigos,