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1 Reyes 20:1 - Biblia Martin Nieto

Ben Hadad, rey de Siria, reunió todo su ejército y, acompañado de treinta y dos reyes con carros y caballos, fue a sitiar Samaría y la atacó.

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Biblia Reina Valera 1960

Entonces Ben-adad rey de Siria juntó a todo su ejército, y con él a treinta y dos reyes, con caballos y carros; y subió y sitió a Samaria, y la combatió.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Por ese tiempo, Ben-adad, rey de Aram, movilizó a su ejército con el apoyo de treinta y dos reyes aliados, sus carros de guerra y sus caballos. Sitiaron Samaria, la capital de Israel, y lanzaron ataques contra la ciudad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Ben-Hadad, rey de Aram, reunió a todo su ejército. Tenía a su lado a treinta y dos reyes, caballos y carros cuando salió para sitiar a Samaría con el fin de apoderarse de ella.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Ben-hadad, rey de Siria, concentró todo su ejército, y acompañado de treinta y dos reyes vasallos, con caballería y carros, marchó contra Samaria, y le puso sitio y la atacó.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Ben Hadad, rey de Aram, reunió todo su ejército. Tenía consigo treinta y dos reyes, con caballos y carros. Subió, puso cerco a Samaría y la atacó.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces Benadad, rey de Siria, reunió a todo su ejército, y con él a treinta y dos reyes, con caballos y carros; y subió y sitió a Samaria, y la combatió.

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1 Reyes 20:1
28 Tagairtí Cros  

Entonces Asá tomó la plata y el oro de los tesoros del templo del Señor y del palacio real, y por medio de sus servidores los envió a Ben Hadad, hijo de Tabrimón y nieto de Jezyón, rey de Siria, que tenía su residencia en Damasco, con este mensaje:


Ben Hadad dio oídos al rey Asá y mandó a los jefes de sus ejércitos contra las ciudades de Israel, y devastó a Iyón, Dan, Abel-bet-Maacá y toda la región de Genesaret con todo el territorio de Neftalí.


Compró el monte de Samaría a Sémer por unos sesenta kilos de plata, y lo fortificó; construyó en él una ciudad, a la que llamó Samaría en razón del nombre de Sémer, amo del monte.


Al mediodía se hizo una salida, mientras que Ben Hadad estaba en sus tiendas bebiendo y borracho, con los treinta y dos reyes que le ayudaban.


Envió a la ciudad emisarios a decir a Ajab, rey de Israel:


Haz esto: quita a cada uno de los reyes de su puesto y pon en su lugar prefectos.


Mas el rey de Siria había dado estas órdenes a los treinta y dos jefes de sus carros: 'No ataquéis a ninguno, sea oficial o soldado raso, sino únicamente al rey de Israel'.


El rey de Siria, que estaba en guerra contra Israel, concertó con sus ayudantes lo siguiente: 'Tendamos una emboscada en tal y tal lugar'.


Y mientras él contaba al rey cómo había resucitado a un muerto, llegó la mujer a cuyo hijo había resucitado para reclamar ante el rey su casa y su campo. Guejazí dijo: '¡Oh rey, mi señor!, ésta es la mujer y éste es el hijo al que Eliseo resucitó'.


'Artajerjes, rey de reyes, a Esdras, sacerdote y escriba experto en la ley de Dios del cielo: ¡Salud!


Tomó seiscientos carros escogidos y todos los carros de los egipcios con sus respectivos capitanes.


Pues dice: ¿No son reyes mis jefes?


Por medio de tus esbirros has insultado al Señor, has dicho: Con mis innumerables carros he subido a la cima de los montes, hasta las cumbres últimas del Líbano; he talado sus altísimos cedros y sus más imponentes cipreses; he llegado hasta sus últimos rincones, hasta la espesura de su bosque.


Yo prenderé fuego a las murallas de Damasco, y devorará los palacios de Ben Hadad.


Pues esto dice el Señor Dios: Yo traigo, por el norte, sobre Tiro a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos, carros, jinetes y gran número de tropas.


Tú, oh rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha dado el imperio, la fuerza, el poder y la gloria,


haré venir contra vosotros la espada, que vengará la alianza. Os refugiaréis en vuestras ciudades, pero yo haré caer sobre vosotros la peste y seréis entregados en manos del enemigo.


prenderé fuego a la casa de Jazael y devorará los palacios de Ben Hadad;


Cuando salgas a hacer la guerra contra tus enemigos y veas los caballos y los carros de un pueblo más numeroso que tú, no tengas miedo de ello, pues el Señor, tu Dios, está contigo, el mismo que te sacó de Egipto.


Este pueblo pondrá incluso asedio a todas tus ciudades en la tierra que el Señor, tu Dios, te da, hasta que se derrumben las más altas y fuertes murallas, en las que habías puesto tu confianza.


Adonisedec dijo: 'Setenta reyes, cortados los pulgares de pies y manos, recogían las migajas debajo de mi mesa; Dios me paga con la misma medida'. Fue llevado a Jerusalén, y allí murió.


Los israelitas clamaron al Señor, porque Yabín tenía novecientos carros de guerra y había oprimido a los israelitas durante veinte años.


Los filisteos se reunieron para luchar contra Israel con tres mil carros, seis mil jinetes y un ejército tan numeroso como la arena de la ribera del mar. Subieron y acamparon en Micmás, al oriente de Bet Avén.