Me aferraré a mi justicia y no la soltaré; mi corazón no tendrá que avergonzarse de mis días.
1 Juan 3:20 - Biblia Martin Nieto en que, si alguna vez nuestra conciencia nos acusa, Dios está por encima de nuestra conciencia y lo sabe todo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 pues si nuestro corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las cosas. Biblia Nueva Traducción Viviente Aun si nos sentimos culpables, Dios es superior a nuestros sentimientos y él lo sabe todo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues si nuestra conciencia nos reprocha, pensemos que Dios es más grande que nuestra conciencia, y que lo conoce todo. La Biblia Textual 3a Edicion pues si nuestro corazón nos condena, mayor que nuestro corazón es Dios,° y Él conoce todas las cosas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 aun cuando nuestra conciencia nos reprenda, porque Dios es mayor que nuestra conciencia y conoce todas las cosas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque si nuestro corazón nos reprende, mayor es Dios que nuestro corazón, y Él conoce todas las cosas. |
Me aferraré a mi justicia y no la soltaré; mi corazón no tendrá que avergonzarse de mis días.
Pues -te respondo- en esto te equivocas, ya que Dios es muy superior al hombre.
Has puesto nuestras faltas ante ti, nuestras culpas secretas a la luz de tu rostro,
Yo, el Señor, escruto el corazón, sondeo las entrañas para dar a cada cual según su conducta, según el fruto de sus obras.
Si un hombre se oculta en escondrijo, ¿no le veré yo acaso? -dice el Señor-. ¿Es que los cielos y la tierra no los lleno yo? -dice el Señor-.
Por tercera vez le preguntó: 'Simón, hijo de Juan, ¿me amas?'. Pedro se entristeció porque le había preguntado por tercera vez si lo amaba, y le respondió: 'Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo'. Jesús le dijo: '¡Apacienta mis ovejas!'.
Al oír estas palabras, se fueron uno tras otro, comenzando por los más ancianos, y se quedó Jesús solo, con la mujer allí en medio.
¿Quién será el que condene? Cristo Jesús, el que murió, mejor dicho, el que resucitó, el que está a la diestra de Dios y el que intercede por nosotros.
No me siento culpable de nada; pero no por esto quedo justificado, porque quien me juzga es el Señor.
pues está pervertido y, al perseverar en su pecado, se está condenando a sí mismo.
Y no hay criatura alguna que esté oculta ante ella, sino que todo está desnudo y descubierto a los ojos de aquel a quien debemos dar cuenta.
Dios, al hacer la promesa a Abrahán, no teniendo otra persona mayor por quien jurar, juró por sí mismo,
En esto conoceremos que somos de la verdad y tranquilizaremos nuestra conciencia delante de él:
Queridos míos, si nuestra conciencia no nos acusa, podemos estar tranquilos ante él.
Hijos míos, vosotros sois de Dios, y lo habéis vencido. Porque el que está en vosotros es más grande que el que está en el mundo.
y a sus hijos los voy a herir de muerte; de este modo todas las Iglesias sabrán que soy yo el que penetra los sentimientos y los pensamientos, y os daré a cada uno según sus obras.