Aquel día los egipcios serán como mujerzuelas; se asustarán y se horrorizarán al ver agitarse la mano que el Señor todopoderoso levantará contra ellos.
1 Corintios 2:3 - Biblia Martin Nieto Me presenté entre vosotros débil y temblando de miedo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y estuve entre vosotros con debilidad, y mucho temor y temblor; Biblia Nueva Traducción Viviente Me acerqué a ustedes en debilidad: con timidez y temblor. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo mismo me sentí débil ante ustedes, tímido y tembloroso. La Biblia Textual 3a Edicion Y llegué a vosotros con debilidad, y con temor y con mucho temblor;° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y me presenté ante vosotros débil y con mucho temor y temblor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y estuve con vosotros en flaqueza, y mucho temor y temblor; |
Aquel día los egipcios serán como mujerzuelas; se asustarán y se horrorizarán al ver agitarse la mano que el Señor todopoderoso levantará contra ellos.
Pasaron por Anfípolis y Apolonia, donde los judíos tenían una sinagoga.
Siendo Galión procónsul de Acaya, los judíos se sublevaron a una contra Pablo y lo llevaron ante el tribunal
Como ellos le llevaban la contraria y lo insultaban, se sacudió la ropa y dijo: 'Que vuestra sangre caiga sobre vuestras cabezas; yo soy inocente; desde ahora me iré con los paganos'.
Yo mismo, Pablo, os lo pido por la ternura y la bondad de Cristo; yo, tan tímido cuando estoy entre vosotros y tan valiente cuando estoy lejos.
porque dicen que mis cartas son duras y fuertes, pero que mi presencia corporal es muy poca cosa y mi palabra lamentable-,
Fue crucificado en razón de su flaqueza, pero ahora vive por el poder de Dios. Yo también participo de su debilidad y participaré, frente a vosotros, de su poderosa vida divina.
Y nos alegramos de que yo sea débil y vosotros fuertes. Lo que pedimos en nuestras oraciones es vuestra perfección.
Por eso, teniendo este ministerio por la misericordia de Dios, no nos desanimamos.
Por esto no desfallecemos, pues aunque nuestro hombre exterior vaya perdiendo, nuestro hombre interior se renueva de día en día.
sino que en todo nos mostramos como ministros de Dios, con gran paciencia en sufrimientos, estrecheces, angustias,
Él os ha cobrado más cariño al ver cómo le obedecisteis y con qué respeto le tratasteis.
Cuando llegué a Macedonia tampoco pude estar tranquilo; encontré dificultades por todas partes; por fuera conflictos, por dentro temores.
Esclavos, obedeced a vuestros amos temporales con respeto, lealtad y de todo corazón, como si fuera a Cristo;