Y esto no es más que el contorno de sus obras, pues tan sólo captamos un apagado eco. El trueno en su poder, ¿quién lo podrá alcanzar?
1 Corintios 13:9 - Biblia Martin Nieto Nuestra ciencia es imperfecta, e imperfecta también nuestra profecía. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; Biblia Nueva Traducción Viviente Ahora nuestro conocimiento es parcial e incompleto, ¡y aun el don de profecía revela solo una parte de todo el panorama! Biblia Católica (Latinoamericana) Porque este saber queda muy imperfecto, y nuestras profecías también son algo muy limitado;' La Biblia Textual 3a Edicion porque en parte conocemos, y en parte profetizamos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque imperfecto es nuestro saber e imperfecto nuestro don de profecía; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos; |
Y esto no es más que el contorno de sus obras, pues tan sólo captamos un apagado eco. El trueno en su poder, ¿quién lo podrá alcanzar?
Tu sabiduría es un misterio para mí, es tan sublime que no puedo comprenderla.
Dichoso el hombre que en el Señor ha puesto su esperanza y no se ha ido con los arrogantes ni con los que se pierden en engaños.
¿Quién subió a los cielos y después bajó? ¿Quién ha encerrado el viento en sus puños? ¿Quién ató las aguas en su manto? ¿Quién estableció todos los límites de la tierra? ¿Cómo se llama? ¿Cuál es el nombre de su hijo? ¿Lo sabes tú?
Mi Padre me ha confiado todas las cosas; nadie conoce perfectamente al Hijo sino el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera manifestar.
Porque ¿quién conoció el pensamiento del Señor?, ¿quién fue su consejero?
Ahora vemos como por medio de un espejo, confusamente; entonces veremos cara a cara. Ahora conozco de una manera imperfecta; entonces conoceré de la misma manera que Dios me conoce a mí.
Pero como dice la Escritura: Lo que el ojo no vio, lo que el oído no oyó, lo que ningún hombre imaginó, eso preparó Dios para los que le aman.
A mí, el más insignificante de todos los cristianos, se me ha concedido el privilegio de evangelizar a los paganos, de anunciar la incalculable riqueza de Cristo,
Queridos míos, desde ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal y como es.