El Señor se fijó en Sara, como había dicho. El Señor cumplió a Sara lo que le había prometido.
Rut 1:6 - Nueva Biblia Española (1975) Al enterarse de que el Señor había atendido a su pueblo dándole pan, Noemí con sus dos nueras emprendió el camino de vuelta desde la campiña de Moab. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces se levantó con sus nueras, y regresó de los campos de Moab; porque oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado a su pueblo para darles pan. Biblia Nueva Traducción Viviente Estando en Moab, Noemí se enteró de que el Señor había bendecido a su pueblo en Judá al volver a darle buenas cosechas. Entonces Noemí y sus nueras se prepararon para salir de Moab y regresar a su tierra natal. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces decidió salir de Moab en compañía de sus nueras, La Biblia Textual 3a Edicion Entonces ella se levantó con sus nueras y regresó de los campos de Moab, porque en el campo de Moab oyó que YHVH había visitado a su pueblo para darles pan. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En los campos de Moab se enteró de que Yahve había visitado a su pueblo y le había dado pan y se dispuso a regresar de los campos de Moab, acompañada de sus dos nueras. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces se levantó con sus nueras, y regresó de los campos de Moab, porque oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado a su pueblo para darles pan. |
El Señor se fijó en Sara, como había dicho. El Señor cumplió a Sara lo que le había prometido.
Jacob hizo una promesa: Si Dios está conmigo y me guarda en el viaje que estoy haciendo, si me da pan para comer y vestidos para cubrirme,
y los bendijo, diciendo: El Dios a quien agradaron mis padres, Abrahán e Isaac, Dios mi pastor desde el nacimiento hasta hoy,
Y les hizo jurar. Cuando Dios se ocupe de ustedes, se llevarán mis huesos de aquí.
Los ojos de todos te están aguardando, tú les das la comida a su tiempo;
que hace justicia a los oprimidos, que da pan a los hambrientos. El Señor liberta a los cautivos,
Vete, reúne a las autoridades de Israel y diles: El Señor Dios de sus padres, de Abrahán, de Isaac y de Jacob, se me ha aparecido y me ha dicho: Los tengo presentes y veo cómo los tratan los egipcios.
El pueblo creyó, y al oír que el Señor se ocupaba de los israelitas y se fijaba en su opresión, se inclinaron y se postraron.
aleja de mí falsedad y mentira; no me des riqueza ni pobreza, concédeme mi ración de pan;
Como bajan la lluvia y la nieve del cielo, y no vuelven allá, sino que empapan la tierra, la fecundan y la hacen germinar, para que dé semilla al sembrador y pan para comer,
Esto es lo que dice el Señor: Cuando se cumplan setenta años en Babilonia, me ocuparé de ustedes, les cumpliré mis promesas trayéndolos de nuevo a este lugar.
Entonces el Señor respondió a su pueblo: Yo les enviaré el trigo, el vino, el aceite a saciedad, ya no haré de ustedes el oprobio de los paganos;
(lote del resto de los judíos), que pastarán allí y al atardecer se recogerán en las casas de Ascalón, (cuando el Señor, su Dios, los visite para cambiar su suerte).
Bendito sea el Señor, Dios de Israel, porque ha venido él a liberar a su pueblo,
te arrasen con tus hijos dentro, y no dejen piedra sobre piedra, porque no reconociste la oportunidad que Dios te daba.
así que teniendo qué comer y con qué vestirnos, podemos estar contentos.
o sea, pórtense honradamente entre los paganos; así, ya que los acusan de malhechores, las buenas acciones de que son testigos los obligarán a ellos a rectificar el día que Dios los visite.
Pero al cabo de diez años de residir allí, murieron también los dos hijos, Majlón y Kilión, y la mujer se quedó sin marido y sin hijos.
En compañía de sus dos nueras salió del lugar donde residía, y emprendieron el regreso al país de Judá.
El Señor se cuidó de Ana, que concibió y dio a luz tres niños y dos niñas. El niño Samuel crecía en el templo del Señor.