Entonces Miqueas dijo: Estoy .viendo a Israel desparramado por los montes, como ovejas sin pastor. Y el Señor dice: 'No tienen amo. Vuelva cada cual a su casa, y en paz'.
Números 24:3 - Nueva Biblia Española (1975) y recitó sus versos: 'Oráculo de Balaán, hijo de Beor; oráculo del hombre de ojos perfectos, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces tomó su parábola, y dijo: Dijo Balaam hijo de Beor, Y dijo el varón de ojos abiertos; Biblia Nueva Traducción Viviente y le dio el siguiente mensaje: «Este es el mensaje de Balaam, hijo de Beor, el mensaje del hombre cuyos ojos ven con claridad, Biblia Católica (Latinoamericana) Y proclamó así su poema:
'Palabra de Balaam, hijo de Beor,
palabra del hombre que traspasa el misterio, La Biblia Textual 3a Edicion Y profirió su proverbio, y dijo: Oráculo de Balaam hijo de Beor, Oráculo del varón con ojos de clara visión. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y pronunció su oráculo: 'Oráculo de Balaán, hijo de Beor, oráculo del hombre que ve lo secreto; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tomó su parábola, y dijo: Balaam, hijo de Beor ha dicho, y el varón de ojos abiertos ha dicho: |
Entonces Miqueas dijo: Estoy .viendo a Israel desparramado por los montes, como ovejas sin pastor. Y el Señor dice: 'No tienen amo. Vuelva cada cual a su casa, y en paz'.
Miqueas continuó: Por eso escucha la palabra del Señor: vi. al Señor sentado en su trono. Todo el ejército celeste estaba en pie junto a él, a derecha e izquierda,
Entonces el Señor abrió los ojos a Balaán, y éste vio al ángel del Señor plantado en el camino con la espada desenvainada en la mano, e inclinándose se postró rostro en tierra.
El recitó sus versos: 'Levántate, Balac, escúchame; dame oído, hijo de Sipor:
Entonces él recitó sus versos: 'De Siria me ha traído Balac, de los montes de oriente el rey de Moab: 'Ven y maldíceme a Jacob, ven y fulmina a Israel'.
Y recitó sus versos: 'Oráculo de Balaán, hijo de Beor; oráculo del hombre de ojos perfectos,
oráculo del que escucha palabras de Dios y conoce los planes del Altísimo. que contempla visiones del Todopoderoso, en éxtasis, con los ojos abiertos.
oráculo del que escucha palabras de Dios, que contempla visiones del Todopoderoso, en éxtasis, con los ojos abiertos.