no merezco los favores ni la lealtad con que has tratado a tu siervo, pues con un bastón pasé este Jordán y ahora llevo dos caravanas:
Lucas 7:6 - Nueva Biblia Española (1975) Jesús se fue con ellos. No estaba ya lejos de la casa, cuando el capitán le envió unos amigos a decirle: Señor, no te molestes, que yo no soy quién para que entres bajo mi techo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Jesús fue con ellos. Pero cuando ya no estaban lejos de la casa, el centurión envió a él unos amigos, diciéndole: Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo; Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús fue con ellos; pero, justo antes de que llegaran a la casa, el oficial envió a unos amigos a decir: «Señor, no te molestes en venir a mi casa, porque no soy digno de tanto honor. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús se puso en camino con ellos. No estaban ya lejos de la casa cuando el capitán envió a unos amigos para que le dijeran: 'Señor, no te molestes, pues ¿quién soy yo, para que entres bajo mi techo?' La Biblia Textual 3a Edicion Jesús fue con ellos, pero cuando ya no distaba mucho de la casa, el centurión envió unos amigos a decirle: Señor, no te molestes, porque no soy digno° de que entres bajo mi techo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces Jesús se fue con ellos. Pero, cuando estaba ya cerca de la casa, el centurión le mandó unos amigos para decirle: 'Señor, no te molestes; porque yo no soy digno de que entres bajo mi techo; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Jesús fue con ellos. Y cuando ya no estaban lejos de su casa, el centurión le envió unos amigos, diciéndole: Señor, no te molestes, pues no soy digno de que entres bajo mi techo; |
no merezco los favores ni la lealtad con que has tratado a tu siervo, pues con un bastón pasé este Jordán y ahora llevo dos caravanas:
Igual que este Hombre no ha venido a que le sirvan, sino a servir y a dar su vida en rescate por todos'.
Yo les bautizo con agua, para que se arrepientan; pero el que viene detrás de mí es más fuerte que yo, y yo no soy bastante para quitarle las sandalias. Ese los va a bautizar con Espíritu Santo y fuego,
Al ver esto, Simón Pedro se echó a los pies de Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, que soy un pecador.
Se presentaron a Jesús y le rogaron encarecidamente: Merece que se lo concedas,
porque quiere a nuestra nación y es él quien nos ha construido la sinagoga.
Por eso tampoco me atreví a ir en persona; pero con una palabra tuya se curará mi sirviente.
Aún estaba hablando, cuando' llegó uno de casa del jefe de sinagoga a decirle: Tu hija ha muerto;; no molestes más al Maestro.
Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
Por eso dice: 'Dios se enfrenta con los soberbios, pero concede gracia a los humildes”.