llegó a su pueblo y se puso a enseñar en aquel la sinagoga. La gente decía asombrada: ¿De dónde saca éste ese saber y esos milagros?
Lucas 4:23 - Nueva Biblia Española (1975) El les dijo: Seguro qué; me aplicarán el proverbio aquél: 'Médico, cúrate tú'; todo lo que, según hemos oído, se ha hecho para esa Cafarnaún, hazlo también aquí en tu tierra. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Él les dijo: Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate a ti mismo; de tantas cosas que hemos oído que se han hecho en Capernaum, haz también aquí en tu tierra. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús les dijo: «Seguramente ustedes me citarán el proverbio que dice: “Médico, cúrate a ti mismo” para decirme: “Haz milagros aquí en tu propio pueblo como los que hiciste en Capernaúm”. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús les dijo: 'Seguramente ustedes me van a recordar el dicho: Médico, cúrate a ti mismo. Realiza también aquí, en tu patria, lo que nos cuentan que hiciste en Cafarnaún. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces les dijo: Sin duda me diréis este proverbio: Médico, cúrate a ti mismo.° Cuantas cosas oímos que se han hecho en Cafarnaum, hazlas también aquí en tu tierra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces él les dijo: 'Seguramente me diréis este proverbio: 'Médico, cúrate a ti mismo; haz también aquí, en tu tierra, todo lo que hemos oído que hiciste en Cafarnaún''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y les dijo: Sin duda me diréis este refrán: Médico, cúrate a ti mismo; de tantas cosas que hemos oído haber sido hechas en Capernaúm, haz también aquí en tu tierra. |
llegó a su pueblo y se puso a enseñar en aquel la sinagoga. La gente decía asombrada: ¿De dónde saca éste ese saber y esos milagros?
Dejó Nazaret y se estableció en Cafarnaún, junto al lago, en territorio de Zabulón y Neftalí.
Jesús recorría Galilea entera, enseñando en aquellas sinagogas, proclamando la buena noticia del reino y curando toda dolencia y enfermedad del pueblo.
Cuando cumplieron todo lo que prescribía la Ley del Señor, se volvieron a Galilea, a su ciudad, Nazaret.
Jesús bajó con ellos a Nazaret y siguió bajo su autoridad. Su madre conservaba en su interior el recuerdo de todo aquello.
Fue a Nazaret, donde se había criado, y, según su costumbre, entró el sábado en la sinagoga y se puso en pie para tener la lectura.
Jesús bajó a Cafarnaún, ciudad de Galilea, y los sábados enseñaba a la gente.
Jesús le ordenó: ¡Cállate la boca y sal de ese hombre! El demonio tiró al hombre por tierra en medio de la gente, pero salió de él sin hacerle ningún daño.
¿Cómo te permites decirle a tu hermano: 'Hermano, déjame que te saque la mota del ojo', sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano,
Por consiguiente, nosotros ya no apreciamos a nadie por la apariencia y, aunque una vez valoramos al Mesías por la apariencia,. ahora ya no.