Los supervivientes huyeron a El Cerco, pero la muralla se derrumbó sobre los veintisiete mil hombres que quedaban. Mientras tanto, Benadad, que había huido, se metió en la ciudad, de casa en casa.
Lucas 13:4 - Nueva Biblia Española (1975) Y aquellos dieciocho que murieron aplastados por la torre de Siloé, ¿piensan ustedes que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalén? Biblia Nueva Traducción Viviente ¿Y qué piensan de los dieciocho que murieron cuando la torre de Siloé les cayó encima? ¿Acaso eran los peores pecadores de Jerusalén? Biblia Católica (Latinoamericana) Y aquellas dieciocho personas que quedaron aplastadas cuando la torre de Siloé se derrumbó, ¿creen ustedes que eran más culpables que los demás habitantes de Jerusalén? La Biblia Textual 3a Edicion O aquellos dieciocho, sobre quienes cayó la torre en Siloé y los mató, ¿pensáis que ellos fueron más culpables que todos los hombres que habitan en Jerusalem? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y de aquellos dieciocho sobre los cuales se desplomó la torre de Siloé y los mató, ¿pensáis que eran más culpables que todos los demás habitantes de Jerusalén? Biblia Reina Valera Gómez (2023) O aquellos dieciocho sobre los cuales cayó la torre en Siloé, y los mató, ¿pensáis que ellos eran más pecadores que todos los hombres que habitan en Jerusalén? |
Los supervivientes huyeron a El Cerco, pero la muralla se derrumbó sobre los veintisiete mil hombres que quedaban. Mientras tanto, Benadad, que había huido, se metió en la ciudad, de casa en casa.
La Puerta de la Fuente la restauró Salún, hijo de ColJqzé, jefe del distrito de Atalaya; la reconstruyó, la cubrió y fijó sus hojas, barras y cerrojos; también construyó la muralla de la alberca de Siloé, junto al jardín real, hasta la escalera que baja de la Ciudad de David.
cuando un huracán cruzó el desierto y embistió por los cuatro costados la casa, que se derrumbó y los mató. Sólo yo pude escapar para contártelo.
Ya que ese pueblo ha despreciado el agua de Siloé, que corre mansa, por la arrogancia de Rasín y del hijo de Romelías,
y perdónanos nuestras deudas, que también nosotros perdonamos a nuestros deudores;
y perdónanos nuestros pecados, que también nosotros perdonamos a todo deudor nuestro; y no nos dejes ceder a la tentación',
Les digo que no; y si no se enmiendan, todos ustedes perecerán también.
Les digo que no, y si no se enmiendan, todos ustedes perecerán también.
Contestó él: Ése hombre que se llama Jesús hizo barro, me lo untó en los ojos y me dijo: 'Márchate a Siloé y lávate'. Entonces fui, y al lavarme empecé a ver.
y le dijo: Márchate a lavarte a la piscina de Siloé (que significa 'Enviado'). Fue, se lavó y volvió con vista.
Los indígenas, al ver el animal colgándole de la mano, comentaban: Seguro que este individuo es un asesino; se ha escapado del mar, pero la justicia divina no le consiente vivir.