si en el país donde vivan deportados reflexionan y se convierten, y en el país de los vencedores te suplican, diciendo: 'Hemos pecado, hemos faltado, somos culpables';
Levítico 26:40 - Nueva Biblia Española (1975) Confesarán su culpa y la de sus padres: de haberme sido infieles y haber procedido obstinadamente contra mí; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y confesarán su iniquidad, y la iniquidad de sus padres, por su prevaricación con que prevaricaron contra mí; y también porque anduvieron conmigo en oposición, Biblia Nueva Traducción Viviente »Sin embargo, al fin mi pueblo confesará sus pecados y los pecados de sus antepasados por traicionarme y por ser hostiles hacia mí. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces confesarán su maldad y la de sus padres; reconocerán que me han traicionado y se han enfrentado conmigo, La Biblia Textual 3a Edicion Pero ellos confesarán sus iniquidades, y las iniquidades de sus padres, y la rebeldía con que se rebelaron contra mí. Y confesarán° también que por cuanto anduvieron en oposición conmigo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces confesarán su iniquidad y la iniquidad de sus padres, las prevaricaciones con que prevaricaron contra mí y su obstinada oposición a mí. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y confesarán su iniquidad, y la iniquidad de sus padres, por su prevaricación con que prevaricaron contra mí; y también porque anduvieron conmigo en oposición, |
si en el país donde vivan deportados reflexionan y se convierten, y en el país de los vencedores te suplican, diciendo: 'Hemos pecado, hemos faltado, somos culpables';
si en el país de los enemigos que los hayan deportado se convierten a ti con todo el corazón y con toda el alma, y te rezan vueltos hacia la tierra que habías dado a sus padres, hacia la ciudad que elegiste y el templo que he construido en tu honor,
Ahora, confiésenlo al Señor, Dios de sus padres, cumplan su voluntad y sepárense de los pueblos paganos y de las mujeres extranjeras.
Señor, Dios de Israel, este resto que hoy sigue con vida demuestra que eres justo. Nos presentamos ante ti como reos, pues después de lo ocurrido no podemos enfrentarnos contigo.
diciendo: Dios mío, de pura vergüenza no me atrevo a levantar el rostro hacia ti, porque nuestros delitos sobrepasan nuestra cabeza y nuestra culpa llega al cielo.
Te manifesté mi pecado, no te encubrí mi delito, propuse: 'Confesaré al Señor mi culpa', y tú perdonaste mi culpa y mi pecado.
El que oculta su crimen no prosperará, el que lo confiesa y se enmienda será compadecido.
Señor, reconocemos nuestra culpa y los delitos paternos; te hemos ofendido.
Mira, Señor, mis angustias, me hierven las entrañas; se me revuelve dentro el corazón por mi tenaz rebeldía; en la calle me deja sin hijos la espada; en casa, la muerte.
Sí que los aliviarán, pues al ver su conducta y sus malas obras caerán en la cuenta de que no sin razón ejecuté en ella lo que ejecuté -oráculo del Señor- .
Al acordarse de su conducta perversa y de sus malas acciones, sentirán asco de ustedes mismos por sus culpas y abominaciones.
Voy a volver a mi puesto, hasta que se sientan reos y acudan a mí y en su aflicción madruguen en busca mía.
Y si siguen obstinados en proceder contra mí, negándose a obedecerme, multiplicaré por siete mis golpes, por sus pecados.
también yo procederé obstinadamente contra ustedes, multiplicando por siete mis golpes, por sus pecados.
El que por cualquiera de estas causas incurra en reato en cualquier caso, confesará su transgresión.
confesará su pecado, restituirá el perjuicio al que haya perjudicado, con un recargo del veinte por ciento.
Se presentaron a los rubenitas, a los gaditas y a la media tribu de Manases, del país de Galaad, y les dijeron:
Josué le dijo: Hijo mío, glorifica al Señor, Dios de Israel, haciendo tu confesión. Dime lo que has hecho, no me ocultes nada.