Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Jueces 17:3 - Nueva Biblia Española (1975)

Pero ahora te lo devuelvo. Su madre exclamó: ¡Dios te bendiga, hijo mío! Trajo a su madre los mil cien siclos, y ella dijo: Consagro este dinero mío al Señor, en favor de mi hijo, para hacer una estatua chapada. Entonces entregó el dinero a su madre;

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y él devolvió los mil cien siclos de plata a su madre; y su madre dijo: En verdad he dedicado el dinero a Jehová por mi hijo, para hacer una imagen de talla y una de fundición; ahora, pues, yo te lo devuelvo.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Entonces él le devolvió el dinero, y ella dijo: —Ahora consagro estas monedas de plata al Señor. En honor a mi hijo, haré tallar una imagen y fundir un ídolo.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

El le devolvió las mil cien monedas de plata. Pero su madre dijo: 'Yo misma había dedicado este dinero a Yavé por mi hijo, para que hiciera un ídolo y una estatua de bronce; te puedes quedar con él'.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y él devolvió los mil cien ciclos de plata a su madre, y su madre dijo: En verdad consagro por mi mano esta plata a YHVH, en favor de mi hijo, para que se haga una imagen esculpida, y otra de fundición.° Ahora, pues, te la devuelvo.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Devolvió él los mil cien siclos de plata a su madre, y ella dijo: 'Yo había consagrado solemnemente y de forma voluntaria este dinero a Yahveh en favor de mi hijo, para fabricar una estatua y una imagen de metal fundido'. Él dijo: 'Ahora te lo devuelvo'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y luego que él devolvió los mil cien siclos de plata a su madre, su madre dijo: Yo ciertamente he dedicado de mi mano este dinero a Jehová por mi hijo, para hacer una imagen de talla y una de fundición; ahora pues, yo te lo devuelvo.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Jueces 17:3
21 Tagairtí Cros  

La imagen del ídolo que había fabricado la colocó en el templo de Dios, del que Dios había dicho a David y a su hijo Salomón: 'En este templo y en Jerusalén, a la que elegí entre todas las tribus de Israel, pondré mi nombre para siempre;


no me coloquen a mí entre dioses de plata ni se fabriquen dioses de pro.


No te harás ídolos, figura alguna de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra o en el agua bajo tierra,


No te hagas estatuas de dioses.


Tendrás por impuros tus ídolos chapeados de plata y tus estatuas revestidas de oro: las arrojarás como inmundicia, las tratarás como basura.


Hay quien inmola un toro, y es como si matara a un hombre; hay quien sacrifica una oveja, y es como si desnucara un perro; hay quien trae una ofrenda, y es como si fuera sangre de puerco; hay quien inciensa invocando, y es como si bendijera a un ídolo. Todos ellos eligieron su camino y escogieron sus abominaciones,


Sin distinción son necios e insensatos, educados por una ficción de leño.


No acudan a ídolos ni se hagan dioses de fundición. Yo soy el Señor, su Dios.


Les excluirán de la sinagoga; es más, se acércala hora en que todo el que les dé muerte se figure que ofrece un culto a Dios.


daban culto a sus dioses, en lo alto de los montes, sobre las colinas, bajo cualquier árbol frondoso; demolerán sus altares, destrozarán sus estelas, quemarán sus mayos, derribarán las imágenes de sus dioses y extirparán sus nombres de aquel lugar.


¡Maldito quien se haga una imagen o se funda un ídolo -abominación del Señor, obra de artífice- y se lo guarde escondido!, y el pueblo a una responderá: ¡Amén!


Mica pensó: Ahora estoy seguro de que el Señor me favorecerá, porque tengo a un levita de sacerdote.


Un día dijo a su madre: Aquellos mil cien siclos que te desaparecieron, por los que echaste una maldición en mi presencia, mira, ese dinero lo tengo yo, lo tomé yo.


ella tomó doscientos siclos, se los llevó al platero, que les hizo una estatua chapada, y la pusieron en casa de Mica.


Los danitas entronizaron el ídolo. Y Jonatán, hijo de Guersón, hijo de Moisés, con sus hijos, fueron sacerdotes de la tribu de Dan, hasta el destierro.


Ellos le pidieron: Consulta a Dios, a ver si va a salimos bien este viaje que estamos haciendo.