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encamíname fielmente, enséñame, tú eres mi Dios y salvador, en ti espero siempre.
Vuélvanse a escuchar mi reprensión, y les abriré mi corazón comunicándoles mis palabras.
pero la senda de los honrados brilla como la aurora, se va esclareciendo hasta que es de día;
caminarán pueblos numerosos. Dirán: Vengan, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas, porque de Sión saldrá la ley; de Jerusalén, la palabra del Señor.
si se desvían ustedes a derecha o izquierda, tus oídos oirán una llamada a la espalda: 'Este es el camino, caminen por él'.
Lo cruzará una calzada que llamarán Vía Sacra, no pasará por ella el impuro, los inexpertos no se extraviarán.
El espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar una buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos y a los prisioneros la libertad,
Así decía el Señor: Párense en los caminos a mirar, pregunten por la vieja senda: '¿cuál es el buen camino?', síganlo y hallarán reposo; ellos respondieron: No queremos caminar.
Esforcémonos por conocer al Señor: si madrugamos lo encontraremos; vendrá a nosotros como la lluvia, como aguacero que empapa la tierra.
cuando él y sus hijos quedarán libres para retornar a su familia y recobrar su propiedad paterna.
Pero a los que respetan mi nombre los alumbrará el sol de la justicia que cura con sus alas. Saldrán saltando como terneros del establo,
Carguen con mi yugo y aprendan de mí, que soy sencillo y humilde: encontrarán su respiro,
Así que la Palabra se hizo hombre, acampó entre nosotros y hemos contemplado su gloria -la gloria que un hijo único recibe de su padre-: plenitud de amor y lealtad.
Porque la Ley se dio por medio de Moisés, el amor y la lealtad tuvieron realidad por medio de Jesús Mesías.
Respondió Jesús: Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie se acerca al Padre sino por mí.' Si llegan a conocerme
Cuando llegue él, el Espíritu veraz, les irá guiando en la verdad toda, porque no hablará por su cuenta, sino que les comunicará cada cosa que le digan y les interpretará lo que vaya viniendo.
Está escrito en los profetas: 'Serán todos discípulos de Dios''; todo el que escucha al Padre y aprende, se acerca a mí.
El que esté dispuesto a realizar el designio de Dios, podrá apreciar si esta doctrina es de Dios o si yo hablo por mi cuenta. '
Ahora, en cambio, emancipados del pecado y entrados al servicio de Dios, se van ganando una consagración que lleva a vida eterna.
Miren, no recibieron un espíritu que los haga esclavos y los vuelva al temor; recibieron un Espíritu que los hace hijos y que nos permite gritar: ¡Abba! ¡Padre!
pues, mediante el Mesías Jesús, el régimen del Espíritu de la vida te ha liberado del régimen del pecado y de la muerte.
porque si el Señor llama a un esclavo, el Señor le da la libertad, y lo mismo: si llama a uno libre, es esclavo del Mesías.
Para que seamos libres nos liberó el Mesías; así que manténganse firmes y no se dejen atar de nuevo al yugo de la esclavitud.
A ustedes, hermanos, los han llamado a la libertad; solamente que esa libertad no dé pie a los bajos instintos. Al contrario, que el amor los tenga al servicio de los demás,
que están siempre aprendiendo pero son incapaces de llegar a conocer la verdad.
En cambio, el que se concentra en la ley perfecta, la de los hombres' libres, y es constante, no en oírla y olvidarse, sino en ponerla por obra, ése encontrará su felicidad en practicarla.
Hablen a la manera y actúen a la manera de quienes van a ser juzgados por una ley de hombres libres,
y esto como hombres libres; es decir, no usando la libertad como tapadera de la maldad, sino sirviendo a Dios.
El anciano, a la señora elegida y a sus hijos, a los que yo amo de verdad; y no sólo yo, sino también todos los que tienen conocimiento de la verdad,