escúchalas tú desde el cielo, donde moras, perdona y actúa, paga a cada uno según su conducta; tú que conoces el corazón, porque sólo tú conoces el corazón humano;
Juan 2:25 - Nueva Biblia Española (1975) y porque no necesitaba que nadie hiciera declaraciones sobre el hombre, pues él conocía lo que el hombre llevaba dentro. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y no tenía necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues él sabía lo que había en el hombre. Biblia Nueva Traducción Viviente No hacía falta que nadie le dijera sobre la naturaleza humana, pues él sabía lo que había en el corazón de cada persona. Biblia Católica (Latinoamericana) porque él conocía lo que había en la persona. La Biblia Textual 3a Edicion y no tenía necesidad de que nadie le diera testimonio del hombre, pues Él sabía lo que había en el hombre.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 y no tenía necesidad de que le atestiguaran nada de nadie; porque él sabía lo que hay en el interior de cada uno. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y no tenía necesidad de que alguien le diese testimonio del hombre, porque Él sabía lo que había en el hombre. |
escúchalas tú desde el cielo, donde moras, perdona y actúa, paga a cada uno según su conducta; tú que conoces el corazón, porque sólo tú conoces el corazón humano;
Y se lo llevó a Jesús. Jesús, fijando la vista en él, le dijo: Tú eres Simón, el hijo de Juan, a ti te llamarán Cefas (que significa 'Piedra').
Jesús vio venir a Natanael, y comentó: Miren un israelita de veras, en quien no hay falsedad.
(Es que sabía quién lo iba a entregar, por eso dijo: 'No todos están limpios').
Consciente Jesús de que lo criticaban por esto sus discípulos, les dijo: ¿Esto les escandaliza?,
Pero hay entre ustedes quienes no creen. (Es que Jesús sabía ya desde el principio quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar).
Entonces, cuando le ocurran innumerables desgracias y sufrimientos, este cántico dará testimonio contra él, ¡que no lo olvide la posteridad!, porque conozco los malos instintos que ya hoy alimenta antes de haberlo introducido en la tierra prometida.