¡Ojalá venga de Sión la salvación de Israel! Cuando el Señor cambie la suerte de su pueblo, se alegrará Jacob, hará fiesta Israel.
Joel 3:1 - Nueva Biblia Española (1975) ¡Atención!, en aquellos días, en aquel momento, cuando cambie la suerte de Judá y Jerusalén, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque he aquí que en aquellos días, y en aquel tiempo en que haré volver la cautividad de Judá y de Jerusalén, Biblia Nueva Traducción Viviente »En el tiempo de esos acontecimientos —dice el Señor—, cuando yo restaure la prosperidad de Judá y de Jerusalén, Biblia Católica (Latinoamericana) Esto es lo que ha de suceder después:
Yo derramaré mi Espíritu sobre cualquier mortal.
Tus hijos y tus hijas profetizarán,
los ancianos tendrán sueños
y los jóvenes verán visiones. La Biblia Textual 3a Edicion Mirad: En aquellos días y en aquel tiempo, Cuando Yo restaure la cautividad de Judá y de Jerusalem, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después de esto, derramaré mi espíritu sobre toda carne: profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas, sueños soñarán vuestros ancianos, visiones verán vuestros jóvenes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque he aquí, en aquellos días, y en aquel tiempo cuando haré volver la cautividad de Judá y de Jerusalén, |
¡Ojalá venga de Sión la salvación de Israel! Cuando el Señor cambie la suerte de su pueblo, se alegrará Jacob, hará fiesta Israel.
Señor, has sido bueno con tu tierra, has cambiado la suerte de Jacob,
Vuélvanse a escuchar mi reprensión, y les abriré mi corazón comunicándoles mis palabras.
voy a derramar agua sobre el sequedal y torrentes en el páramo; voy a derramar mi aliento sobre tu estirpe y mi bendición sobre tus vástagos.
sino más bien: 'Vive el Señor, que nos sacó del país del norte, de todos los países por donde nos dispersó'. Y los haré volver a su tierra, la que di a sus padres.
me dejaré encontrar y cambiaré su suerte -oráculo del Señor- . Los reuniré en todas las naciones y lugares adonde los arrojé -oráculo del Señor- y los volveré a traer al lugar de donde los desterré'.
Pues así dice el Señor: Yo cambiaré la suerte de las tiendas de Jacob, compadecido de sus moradas; sobre sus ruinas será reconstruida la ciudad, su palacio se asentará en su puesto;
Porque llegarán días -oráculo del Señor- en que cambiaré la suerte de mi pueblo, Israel y Judá, dice el Señor, y los volveré a llevar a la tierra que di en posesión a sus padres.
Cambiaré su suerte, la suerte de Sodoma y sus villas, la suerte de Samaria y sus villas (también cambiaré tu suerte junto con la de ellas),
Por tanto, así dice el Señor: Ahora cambio la suerte de Jacob, me apiado de la casa de Israel y soy celoso de mi santo nombre.
Entonces se levantará Miguel, el arcángel que se ocupa de tu pueblo: serán tiempos difíciles, como no los ha habido desde que hubo naciones hasta ahora. Entonces se salvará tu pueblo; todos los inscritos en el libro.
Cambiaré la suerte de mi pueblo, Israel: reconstruirán ciudades arruinadas y las habitarán, plantarán viñedos y beberán su vino, cultivarán huertos y comerán sus frutos.
Moisés le respondió: ¿Estás celoso de mí? ¡Ojala todo el pueblo del Señor fuera profeta y recibiera el espíritu del Señor!
y el Señor les dijo: Escuchen mis palabras: Cuando hay entre ustedes un profeta del Señor, me doy a conocer a él en visión y le hablo en sueños;
El Señor, tu Dios, cambiará tu suerte compadecido de ti; el Señor, tu Dios, volverá y te reunirá sacándote de todos los pueblos por donde te dispersó;