Cuando estaba llegando a Egipto, dijo a Saray, su mujer: Mira, eres una mujer muy hermosa;
Génesis 26:7 - Nueva Biblia Española (1975) La gente del lugar le preguntó por Rebeca, y él contestó: Es mi hermana. Pues temía: 'Como es tan bonita, esta gente me va a matar por causa de ella'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su mujer; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi mujer; pensando que tal vez los hombres del lugar lo matarían por causa de Rebeca, pues ella era de hermoso aspecto. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando los hombres que vivían allí le preguntaron a Isaac acerca de Rebeca, su esposa, él dijo: «Es mi hermana». Tenía temor de decir: «Ella es mi esposa» porque pensó: «Me matarán para conseguirla, pues es muy hermosa»; Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando la gente de aquel país le preguntaba quién era la mujer que iba con él, les decía: 'Es mi hermana. Porque tenía miedo a decir que era su esposa, para que no lo fueran a matar por causa de Rebeca, que era muy bonita. La Biblia Textual 3a Edicion Y los hombres del lugar le preguntaron acerca de su mujer, y él dijo: Ella es mi hermana,° pues temió decir: Es mi mujer (no fueran a matarle los hombres del lugar a causa de Rebeca, ya que era ella de hermosa apariencia). Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando los hombres del lugar le preguntaban por su mujer, él respondía: 'Es mi hermana'. No se atrevía a decir: 'Es mi mujer', pues pensaba: 'Es de tan buen parecer que temo que los habitantes del lugar me maten a causa de ella'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los hombres de aquel lugar le preguntaron acerca de su esposa; y él respondió: Es mi hermana; porque tuvo miedo de decir: Es mi esposa; pues se dijo: Los hombres del lugar me matarán por causa de Rebeca; pues ella era de hermoso aspecto. |
Cuando estaba llegando a Egipto, dijo a Saray, su mujer: Mira, eres una mujer muy hermosa;
Por favor, di que eres mi hermana, para que me traten bien en atención a ti, y así, gracias a ti, salvaré la vida.
la vieron también los ministros del Faraón, y se la ponderaron al Faraón, tanto que la mujer fue llevada al palacio del Faraón.
Abrahán le contestó: Pensé que en este país no respetan a Dios y que me matarían por causa de mi mujer.
Mientras residía en Guerar decía que Sara era hermana suya. Abimelec, rey de Guerar, mandó que le trajeran a Sara.
Si él me dijo que era su hermana, y ella que era su hermano. Lo he hecho de buena fe y con manos limpias.
La muchacha era muy hermosa y virgen; no había tenido que ver con ningún hombre. Bajó a la fuente, llenó el cántaro y subió.
Pasado bastante tiempo, Abimelec, rey de los filisteos, miraba un día por la ventana y vio a Isaac acariciando a Rebeca, su mujer.
El que teme a los hombres caerá en el lazo, el que confía en el Señor estará seguro.
Tampoco tengan miedo de los que matan el cuerpo pero no pueden matar la vida; teman si acaso al que puede acabar con vida y cuerpo en el fuego.
Maridos, amen a sus mujeres igual que el Mesías demostró su amor a la Iglesia entregándose por ella:
Dejen de mentirse unos a otros, ya que se despojaron del hombre que eran antes y de su manera de obrar