El que los recibe a ustedes me recibe a mí, y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado.
Filemón 1:17 - Nueva Biblia Española (1975) Si te sientes solidario conmigo, recíbelo como si fuera yo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que, si me consideras tu compañero, recíbelo a él como me recibirías a mí. Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso, en vista de la comunión que existe entre tú y yo, recíbelo como si fuera yo. La Biblia Textual 3a Edicion Así que, si me tienes por compañero, acógelo como a mí mismo; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si me tienes, pues, por compañero, recíbelo como a mí mismo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí mismo. |
El que los recibe a ustedes me recibe a mí, y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado.
Además, el que acoge a un niño de éstos por causa mía, me acoge a mí;
Y el rey les contestará: Se lo aseguro: Cada vez que lo hicieron con uno de estos hermanos míos tan pequeños, lo hicieron conmigo.
Al bautizarse con toda su familia, nos invitó: Si están convencidos de que soy fiel al Señor, vengan a hospedarse en mi casa. Y nos obligó a aceptar.
A propósito de Tito, es compañero mío y colabora conmigo en los asuntos de ustedes'; nuestros hermanos son delegados de las comunidades y honra de Cristo.
que los paganos, por medio del Mesías Jesús y gracias a la buena noticia, entran en la misma herencia, forman un mismo cuerpo y tienen parte en la misma promesa;
Esto que siento de ustedes está justificado: los llevo muy dentro, pues tanto durante mi prisión como durante mi defensa y confirmación de la buena noticia todos tienen parte conmigo en el privilegio que me ha tocado.
Los que tienen amos creyentes no los tengan en menos porque sean hermanos; al contrario, sírvanles mejor, pues los que reciben el beneficio son creyentes y amigos. Esto es lo que tienes que enseñar y recomendar.
Te ruego en favor de este hijo mío, de Onésimo, al que engendré en la cárcel;
Por lo dicho, hermanos consagrados que comparten el mismo llamamiento celeste, consideren al enviado y sumo sacerdote de la fe que profesamos: a Jesús,
Porque somos compañeros del Mesías siempre que mantengamos firme hasta el final la actitud del principio,
Escuchen, queridos hermanos, ¿no fue Dios quien escogió a los que son pobres a los ojos del mundo para que fueran ricos de fe y herederos del Reino que él prometió a los que lo aman?
Me dirijo a los responsables de las comunidades de ustedes, yo, responsable como ellos, que fui testigo de la pasión del Mesías y experimenté la gloria que va a revelarse:
eso que vimos y oímos se lo anunciamos ahora para que sean ustedes solidarios con nosotros; pero, además, esta solidaridad nuestra lo es con el Padre y con su Hijo Jesús, el Mesías.