las siete espigas secas devoraban a las siete espigas hermosas. Se lo conté a mis magos y ninguno pudo interpretármelo.
Éxodo 8:19 - Nueva Biblia Española (1975) Entonces los magos dijeron al Faraón: Es el dedo de Dios. Pero el Faraón se empeñó en no hacerles caso, como lo había anunciado el Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces los hechiceros dijeron a Faraón: Dedo de Dios es este. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, como Jehová lo había dicho. Biblia Nueva Traducción Viviente «¡Es el dedo de Dios!», exclamaron los magos ante el faraón. Pero el corazón del faraón siguió endurecido y no quiso escucharlos, tal como el Señor había dicho. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo haré distinción entre mi pueblo y el tuyo, y esto sucederá mañana. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces dijeron los magos a Faraón: ¡Esto es el dedo de Dios! Pero el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó, tal como YHVH había hablado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo estableceré una distinción entre mi pueblo y el tuyo. Mañana se realizará esta señal''. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces los encantadores dijeron a Faraón: Dedo de Dios es este. Mas el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho. |
las siete espigas secas devoraban a las siete espigas hermosas. Se lo conté a mis magos y ninguno pudo interpretármelo.
con la boca de un niño de pecho. Has cimentado un alcázar frente a tus adversarios, para reprimir al enemigo y al rebelde.
No se veían unos a otros ni se movieron de su sitio durante tres días, mientras que todos los israelitas tenían luz en sus poblados.
Los ministros del Faraón dijeron: ¿Hasta cuándo nos estará llevando ése a la ruina? Deja marchar a esa gente para que rinda culto al Señor, su Dios. ¿No acabas de comprender que Egipto se está arruinando?
Mientras que a los israelitas ni un perro les ladrará, ni a los hombres ni a las bestias; para que sepan ustedes que el Señor distingue entre egipcios e israelitas.
Y el Faraón se puso terco y no les hizo caso, como había anunciado el Señor.
El Faraón no los escuchará, pero yo extenderé mi mano contra Egipto y sacaré de Egipto a mis escuadrones, mi pueblo, los israelitas, haciendo solemne justicia.
Para que los egipcios sepan que yo soy el Señor cuando extienda mi mano contra Egipto y saque a los israelitas de en medio de ellos.
Pero en territorio de Gosén, donde vivían los israelitas, no cayó granizo.
Pero el Señor hará distinción entre el ganado de Israel y el egipcio, de modo que no muera ni una res de los israelitas.
En una visión nocturna Daniel tuvo la revelación del secreto, y bendijo al Dios del cielo,
En cambio, si yo echo los demonios con el Espíritu de Dios, señal que el reinado de Dios les ha llegado a ustedes.
En cambio, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, señal que el reinado de Dios les ha llegado a ustedes.
Los sumos sacerdotes y los fariseos reunieron entonces una sesión del Consejo y decían: ¿Qué hacemos? porque ese hombre realiza muchas señales.
¿Qué vamos a hacer con estos hombres? Porque han hecho un milagro evidente, lo sabe todo Jerusalén y no podemos negarlo;
Respondieron: Si quieren devolver el arca del Dios de Israel, no la manden vacía, sino pagando una indemnización. Entonces, si se curan, sabremos por qué su mano no nos dejaba en paz.
Obsérvenlo bien: si tira hacia su territorio y sube a Casalsol, es que ese Dios nos ha causado esta terrible calamidad; en caso contrario, sabremos que no nos ha herido su mano, sino que ha sido un accidente.