Cuando Abner volvió a Hebrón, Joab lo llevó aparte, a un lado de la entrada, para hablar con él a solas, y allí lo hirió en la ingle y lo mató, para vengar la muerte de su hermano Asael.
Éxodo 21:14 - Nueva Biblia Española (1975) Pero si alguien está reñido con su prójimo y lo asesina con premeditación, a éste lo arrancarás de mi altar y le darás muerte. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero si alguno se ensoberbeciere contra su prójimo y lo matare con alevosía, de mi altar lo quitarás para que muera. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, si alguien mata a otra persona a propósito, tendrán que agarrar al responsable, aunque esté frente a mi altar, y matarlo. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero si alguien ataca a su prójimo y lo mata por traición, hasta de mi altar lo arrancarás para matarlo. La Biblia Textual 3a Edicion Sin embargo, si un hombre se enfurece contra su prójimo y lo mata con alevosía, hasta° de mi propio altar lo podrás aprehender para que muera.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero si alguien se alza contra su prójimo y lo mata con deliberación, hasta de mi altar lo arrancarás y le darás muerte. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero si un hombre viniere presuntuosamente sobre su prójimo para matarlo con alevosía, lo sacarás de mi altar para que muera. |
Cuando Abner volvió a Hebrón, Joab lo llevó aparte, a un lado de la entrada, para hablar con él a solas, y allí lo hirió en la ingle y lo mató, para vengar la muerte de su hermano Asael.
El sacerdote Yehoyadá ordenó a los oficiales que mandaban las fuerzas: Sáquenla del atrio. Al que la siga lo matan (pues no quería que la mataran en el templo).
preserva a tu siervo de la insolencia, para que no me domine: así quedaré libre e inocente de grave pecado.
Si lo ha herido con un objeto de hierro y lo ha matado, es homicida. El homicida es reo de muerte.
Se lo dije y no me hicieron caso, se insolentaron contra la orden del Señor y subieron temerariamente a la montaña.
Cuando un profeta hable en nombre del Señor y no suceda ni se cumpla su palabra, es algo que no dice el Señor; ese profeta habla por jactancia, no le tengas miedo.
¡Maldito quien mate a escondidas a su hermano!, y el pueblo a una responderá: ¡Amén!
Porque si, después de haber recibido el conocimiento de la verdad, nos obstinamos en el pecado, ya no quedan sacrificios por los pecados,
Sobre todo, a los que se van tras los deseos infectos de la carne y menospreciaron toda autoridad. Temerarios y suficientes, maldicen sin temblar a seres gloriosos,