Vino éste a dar testimonio de la luz, para testificar de ella y que todos creyeran por él.
Juan 1:19 - Biblia Nacar-Colunga Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos desde Jerusalén le enviaron sacerdotes y levitas para preguntarle: Tú, ¿quién eres? Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas para que le preguntasen: ¿Tú, quién eres? Biblia Nueva Traducción Viviente Este fue el testimonio que dio Juan cuando los líderes judíos enviaron sacerdotes y ayudantes del templo desde Jerusalén para preguntarle: —¿Quién eres? Biblia Católica (Latinoamericana) Este fue el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron sacerdotes y levitas desde Jerusalén para preguntarle: '¿Quién eres tú?' La Biblia Textual 3a Edicion Este es el testimonio de Juan, cuando los judíos le enviaron desde Jerusalem unos sacerdotes y levitas, para que le preguntaran: ¿Tú quién eres? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y éste es el testimonio de Juan, cuando los judíos le enviaron desde Jerusalén sacerdotes y levitas para preguntarle: '¿Quién eres tú?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y este es el testimonio de Juan, cuando los judíos enviaron de Jerusalén sacerdotes y levitas, a preguntarle: ¿Tú quién eres? |
Vino éste a dar testimonio de la luz, para testificar de ella y que todos creyeran por él.
Le rodearon, pues, los judíos y le decían: ¿Hasta cuándo vas a tenernos en vilo? Si eres el Mesías, dínoslo claramente.
y muchos judíos habían venido a Marta y a María para consolarlas por su hermano.
Los judíos tomaron la palabra y le dijeron: ¿Qué señal das para obrar así?
Replicaron los judíos: Cuarenta y seis años se han empleado en edificar este templo, ¿y tú vas a levantarlo en tres días?
Y los judíos decían al curado: Es sábado. No te es lícito llevar la camilla.
Fuese el hombre y dijo a los judíos que era Jesús el que lo había curado.
Por esto los judíos buscaban con más ahínco matarle, pues no sólo quebrantaba el sábado, sino que decía a Dios su Padre, haciéndose igual a Dios.
Murmuraban de El los judíos, porque había dicho: Yo soy el pan que bajó del cielo,
Disputaban entre sí los judíos diciendo: ¿Cómo puede éste darnos de comer de su carne?
Después de esto andaba Jesús por Galilea, pues no quería ir a Judea, porque los judíos le buscaban para darle muerte.
Admirábanse los judíos, diciendo: ¿Cómo es que éste, no habiendo estudiado, sabe letras?
Los judíos se decían: ¿Acaso va a matarse, que dice: A donde Yo voy no podéis venir vosotros?
Respondieron los judíos y le dijeron: ¿No decimos bien nosotros que tú eres samaritano y tienes demonio?
Dijéronle los judíos: Ahora nos convencemos de que estás endemoniado. Abraham murió, y también los profetas, y tú dices: Quien guardare mi palabra no gustará la muerte nunca.
Le dijeron entonces los judíos: ¿No tienes aún cincuenta años y has visto a Abraham?
Cuando Juan estaba para acabar su carrera, dijo: “No soy yo el que vosotros pensáis: otro viene después de mí, a quien no soy digno de desatar el calzado.”
Dijo Pablo: Juan bautizaba un bautismo de penitencia, diciendo al pueblo que creyese en el que venía detrás de él, esto es, en Jesús.
“Ten cuidado con la plaga de la lepra, guardando escrupulosamente y cumpliendo cuanto te digan los sacerdotes levitas; todo cuanto yo les he prescrito lo pondréis escrupulosamente por obra.'
Este es el mensaje que de El hemos oído y os anunciamos, que Dios es luz y que en El no hay tiniebla alguna.