Después de estos sucesos habló Yahvé a Abram en visión, diciéndole: “No temas, Abram; yo soy tu escudo; tu recompensa será muy grande.”
Daniel 7:1 - Biblia Nacar-Colunga El año primero de Baltasar, rey de Babilonia, tuvo Daniel un sueño, y vio visiones de su espíritu mientras estaba en su lecho. En seguida escribió el sueño. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 En el primer año de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño, y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño, y relató lo principal del asunto. Biblia Nueva Traducción Viviente Anteriormente, durante el primer año del reinado de Belsasar en Babilonia, Daniel tuvo un sueño y vio visiones mientras estaba en su cama. Puso el sueño por escrito y esto es lo que vio: Biblia Católica (Latinoamericana) El primer año de Belsasar, rey de Babilonia, una noche Daniel tuvo un sueño y visiones que puso por escrito. Este es el relato. La Biblia Textual 3a Edicion En el año primero de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño y visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho. En seguida escribió el sueño donde refería la suma del asunto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En el año primero de Baltasar, rey de Babilonia, Daniel tuvo un sueño y visiones en su mente mientras estaba en el lecho. Después escribió el sueño. Comienzo del relato. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En el primer año de Belsasar rey de Babilonia, tuvo Daniel un sueño y visiones de su cabeza estando en su cama; luego escribió el sueño, y relató la suma de los asuntos. |
Después de estos sucesos habló Yahvé a Abram en visión, diciéndole: “No temas, Abram; yo soy tu escudo; tu recompensa será muy grande.”
Dios habló a Israel en visión nocturna, diciéndole: “Jacob, Jacob”; él contestó: “Heme aquí”;'
al tiempo en que agitan el alma las visiones nocturnas, cuando duermen los hombres profundo sueño.
Ve, pues, y escribe en una tableta ante ellos, y consígnalo en un libro, para que sea en los tiempos venideros perpetuo y eterno testimonio.
Díjome Yahvé: Torna una tabla grande y escribe en ella con estilo de hombre: A Maher-salal-jas-baz.
El profeta que tiene un sueño, que lo cuente como sueño, y el que tenga mi palabra, que pregone mi palabra fielmente. ¿Qué tiene que ver la paja con el grano? — oráculo de Yahvé —.
y habrán de estarle sometidas todas las naciones a él, a su hijo y al hijo de su hijo, hasta que venga el tiempo también para su tierra y la sojuzguen pueblos poderosos y reyes grandes.
Tomó, pues, Jeremías otro volumen y se lo dio a Baruc, hijo de Nerías, escriba, el cual escribió de boca de Jeremías todos los sermones que quemó Joaquim, rey de Judá, y se añadieron todavía otros muchos como aquéllos.
Llamó, pues, Jeremías a Baruc, hijo de Nerías, y escribió éste en un volumen, dictándole Jeremías, todas las palabras que Yahvé le había dicho.
Y sucedió que en el año treinta, en el mes cuarto, a cinco del mes, estando yo en medio de los cautivos, junto al río Kebar, se abrieron los cielos, y contemplé visiones de parte de Dios.
en visión divina, a la tierra de Israel y me puso sobre un montón altísimo, sobre el cual había al mediodía como una edificación de ciudad.
Otorgó Dios a los cuatro mancebos sabiduría y entendimiento en todas las letras y ciencias, y Daniel interpretaba toda visión o sueño.
El año doce del reinado de Nabucodonosor tuvo éste un sueño y turbóse en su espíritu, sin que pudiera dormir.
Respondió el rey, diciendo a Daniel, a quien llamaban Baltasar: ¿Podrás tú declarar el sueño que vi y su interpretación?
Quítese su corazón de hombre y désele un corazón de bestia, y pasen sobre él siete tiempos.
hasta que vino ante mí Daniel, cuyo nombre es Baltasar, del nombre de mi dios, y en el cual reside el espíritu de los dioses santos. Expliquéle mi sueño, dicíéndo-dole:
El rey Baltasar dio un gran banquete a mil de sus príncipes, y con ellos se dio a beber vino.
Y tú, Baltasar, hijo suyo, sabiendo esto, no has humillado tu corazón.
Seguía yo mirando en la visión nocturna, y vi venir sobre las nubes del cielo a un como Hijo de Hombre, que se llegó al anciano de muchos días y fue presentado ante éste,
Túrbeme sobremanera yo, Daniel, en mi cuerpo, y las visiones de mi mente me desasosegaron.
Seguía yo mirando en la visión nocturna, y vi la cuarta bestia, terrible, espantosa, sobremanera fuerte, con grandes dientes de hierro. Devoraba y trituraba, y las sobras las machacaba con los pies. Era muy diferente de todas las bestias anteriores y tenía diez cuernos.
El año tercero del reinado de Baltasar, yo, Daniel, tuve una visión, a más de la que había tenido anteriormente,
(31) Después de esto derramaré mi espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas, y vuestros ancianos tendrán sueños, y vuestros mozos verán visiones.
Porque no hace nada el Señor, Yahvé, sin revelar su designio a sus siervos los profetas.
Yahvé me respondió diciendo: Escribe la visión y grábala en tabletas, de modo que pueda leerse de corrido.
y él les dijo: “Oíd mis palabras: Si uno de vosotros profetizara, yo me revelaría a él en visión y le hablaría en sueños.
Pues todo cuanto está escrito, para nuestra enseñanza fue escrito, a fin de que por la paciencia y por la consolación de las Escrituras estemos firmes en la esperanza.
Si es menester gloriarse, aunque no conviene, vendré a las visiones y revelaciones del Señor.
Escribe, pues, lo que vieres, tanto lo presente como lo que ha de ser después de esto.
Cuando hubieron hablado los siete truenos, iba yo a escribir; pero oí una voz del cielo que me decía: Sella las cosas que han hablado los siete truenos y no las escribas.'