y no habrá en vuestra tierra mujer que se quede sin hijos ni sea estéril y vivirás largos años.
Cantares 4:2 - Biblia Nacar-Colunga Son tus cabellos rebañito de cabras que ondulantes van por los montes de Galaad. Son tus dientes cual rebaño de ovejas de esquila que suben del lavadero, todas con sus crías mellizas, sin que haya entre ellas estériles. Dugang nga mga bersyonBiblia Reina Valera 1960 Tus dientes como manadas de ovejas trasquiladas, Que suben del lavadero, Todas con crías gemelas, Y ninguna entre ellas estéril. Biblia Nueva Traducción Viviente Tus dientes son blancos como ovejas recién esquiladas y bañadas. Tu sonrisa es perfecta; cada diente hace juego con su par. Biblia Católica (Latinoamericana) Tus cabellos,
como un rebaño de cabras
que ondulan por las pendientes de Galaad.
Tus dientes, ovejas esquiladas
que acaban de bañarse,
cada una tiene su melliza
y ninguna la ha perdido. La Biblia Textual 3a Edicion Tus dientes, cual rebaño de ovejas trasquiladas, Que suben del lavadero, Todas con crías gemelas Y ninguna estéril entre ellas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tus dientes, como rebaño de ovejas esquiladas cuando salen del baño: todas llevan mellizos, sin cría no hay ninguna. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tus dientes, como rebaño de ovejas trasquiladas que suben del lavadero, todas con crías mellizas, y ninguna entre ellas estéril. |
y no habrá en vuestra tierra mujer que se quede sin hijos ni sea estéril y vivirás largos años.
Esposo. ¡Qué hermosa eres, amada mía, qué hermosa eres! Son palomas tus ojos a través de tu velo.
Cintillo de grana son tus labios, y tu hablar es agradable* Son tus mejillas mitades de granada a través de tu velo.
Tus dientes, cual rebaño de ovejas de esquila, que suben del lavadero, todas con crías gemelas, sin que en ellas haya estéril.
de parte de los que desprecian tus palabras. Consúmelos. Eran para mí tus palabras el gozo y la alegría de mi corazón, porque yo llevo tu nombre, ¡oh Yahvé, Dios de los ejércitos !
Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que quisiereis, y se os dará.
Por esto, incesantemente damos gracias a Dios de que al recibir la palabra de Dios que de nosotros oísteis, la acogisteis no como palabra de hombre, sino como palabra de Dios, cual en verdad es, y que obra eficazmente en vosotros, que creéis.