Biblia Todo Logo
La Biblia Online
- Anuncios -





Cantares 7:8 - Versión Biblia Libre

8 Me digo: “Subiré a la palmera y me apoderaré de los frutos”. Que tus pechos sean como racimos de uvas en la vid, y tu aliento tenga el aroma de las manzanas.

Ver Capítulo Copiar


Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

8 Yo dije: Subiré a la palmera, Asiré sus ramas. Deja que tus pechos sean como racimos de vid, Y el olor de tu boca como de manzanas,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Dije: «Treparé a la palmera y tomaré su fruto». Que tus pechos sean como racimos de uvas y tu aliento, como la fragancia de manzanas.

Ver Capítulo Copiar

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Tu talle se parece a la palmera; tus pechos, a los racimos.

Ver Capítulo Copiar

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Alguien Dije: Subiré a la palmera, Tomaré sus frutos: Sean tus pechos como racimos de la vid, Y la fragancia de tu aliento como de manzanas,

Ver Capítulo Copiar

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Tu talle es comparable a la palmera, tus pechos a racimos.

Ver Capítulo Copiar




Cantares 7:8
10 Referencias Cruzadas  

Me encanta cómo hueles con los aceites perfumados que utilizas. Tienes un gran renombre—se extiende como el aceite perfumado derramado. No es de extrañar que todas las jóvenes te adoren.


Mi amor es como un manzano entre los árboles del bosque, comparado con otros jóvenes. Me gusta sentarme a su sombra y su fruta me sabe dulce.


Aliméntame con pasas para darme energía, dame manzanas para reanimarme, porque el amor me ha debilitado!


¡Despierta, viento del norte! ¡Ven, viento del sur! Sopla en mi jardín para que su aroma sea llevado por la brisa. Que mi amor venga a su jardín y coma sus mejores frutos.


Eres alta y esbelta como una palmera; tus pechos son como sus racimos de frutos.


Me encantará tratarlos bien, y me comprometeré con todo mi ser a ayudarlos a crecer como nación en esta tierra.


Los viñedos están resecos, y la higuera se marchita; los árboles de granada, palma y durazno, todos los árboles frutales se han secado, al tiempo que la felicidad del pueblo.


¡Pero gloria a Dios, que siempre nos guía hacia la victoria en Cristo, y revela un dulce aroma de su conocimiento a través de nosotros, dondequiera que vamos!


Síguenos en:

Anuncios


Anuncios


¡Síguenos en WhatsApp! Síguenos