Y Jesucristo nos dio este mandamiento: «¡Amen a Dios, y ámense unos a otros!»
Y nosotros tenemos este mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a su hermano.
Y él nos ha dado el siguiente mandato: los que aman a Dios deben amar también a sus hermanos creyentes.
Pues éste es el mandamiento que recibimos de él: el que ama a Dios, ame también a su hermano.
Y este mandamiento tenemos de parte de Él: el que ama a Dios, ame también a su hermano.
Y este mandamiento tenemos de él: que quien ama a Dios, ame también a su hermano.