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1 Samuel 23:6 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

6 Ahora bien, cuando Abiatar hijo de Ajimélec huyó a Queilá para refugiarse con David, se llevó consigo el efod.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

6 Y aconteció que cuando Abiatar hijo de Ahimelec huyó siguiendo a David a Keila, descendió con el efod en su mano.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

6 Cuando Abiatar, hijo de Ahimelec, huyó a donde estaba David en Keila, se llevó consigo el efod.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

6 (Cuando Ebiatar hijo de Ajimelec había huido donde David a Queila, había bajado con el efod).

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La Biblia Textual 3a Edicion

6 Y cuando Abiatar ben Ahimelec huyó a Keila, donde estaba David, se bajó el éfod con él.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

6 Cuando Abiatar, hijo de Ajimélec, huyó al lado de David y bajó con él a Queilá, llevaba consigo el efod.

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1 Samuel 23:6
12 Referencias Cruzadas  

Al sacerdote Abiatar, el rey mismo le ordenó: «Regresa a tus tierras en Anatot. Mereces la muerte, pero por el momento no voy a quitarte la vida, pues compartiste con David mi padre todas sus penurias, y en su presencia llevaste el arca del Señor omnipotente».


»El efod se bordará artísticamente con oro, púrpura, carmesí, escarlata y lino fino.


Entonces Saúl le pidió a Ahías que trajera el arca de Dios. (En aquel tiempo el arca estaba con los israelitas).


El efod lo llevaba Ahías hijo de Ajitob, que era hermano de Icabod, el hijo de Finés y nieto de Elí, sacerdote del Señor en Siló. Nadie sabía que Jonatán había salido,


Sin embargo, un hijo de Ajimélec, llamado Abiatar, logró escapar y huyó hasta encontrarse con David.


consultó al Señor: ―¿Debo ir a luchar contra los filisteos? ―Ve —respondió el Señor—, lucha contra los filisteos y libera a Queilá.


Así que David y sus hombres fueron allí y lucharon contra los filisteos, derrotándolos por completo. David se apoderó de los ganados de los filisteos y rescató a los habitantes de la ciudad.


Cuando le contaron a Saúl que David había ido a Queilá, exclamó: «¡Dios me lo ha entregado! David se ha metido en una ciudad con puertas y cerrojos, y no tiene escapatoria».


David se enteró de que Saúl tramaba su destrucción. Por tanto, le ordenó a Abiatar que le llevara el efod.


Entonces le dijo al sacerdote Abiatar hijo de Ajimélec: ―Tráeme el efod. Tan pronto como Abiatar se lo trajo,


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