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Números 9:16 - Versión Biblia Libre

Siempre era así. La nube cubría el Tabernáculo durante el día y por la noche parecía fuego.

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Más versiones

Biblia Reina Valera 1960

Así era continuamente: la nube lo cubría de día, y de noche la apariencia de fuego.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

De esta manera ocurría siempre: por la noche la nube que cubría el tabernáculo tomaba la apariencia de fuego.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Y desde la tarde hasta la mañana, se vio sobre la Morada algo como un resplandor de fuego. Y fue siempre así: de día la cubría la nube y, de noche, como un resplandor de fuego.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Así sucedía continuamente, la nube lo cubría de día° y una apariencia de fuego de noche.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Sucedía así todos los días: la nube lo cubría [de día], y de noche parecía como de fuego.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Así era continuamente; la nube lo cubría de día, y de noche la apariencia de fuego.

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Otras versiones



Números 9:16
13 Referencias Cruzadas  

“Los guiaste con una columna de nube durante el día y con una columna de fuego durante la noche, mostrándoles el camino que debían seguir.


“Pero tú, por ser tan misericordioso, no los abandonaste en el desierto. La columna de nube no dejó de guiarlos durante el día, y la columna de fuego siguió iluminando su camino por la noche.


El Señor mandó una nube sobre ellos como cubierta, y en la noche, una columna de fuego para darles luz.


Él los guiaba con una nube en el día, y de noche con una nube de fuego.


Entonces la nube cubrió la Tienda de la Reunión, y la gloria del Señor llenó el Tabernáculo.


La nube del Señor permanecía sobre el Tabernáculo durante el día, y el fuego ardía dentro de la nube durante la noche, de modo que podía ser visto por todos los israelitas dondequiera que viajaran.


Ahora quiero explicarles algo, mis hermanos y hermanas. Nuestros antepasados vivieron bajo la nube, y todos pasaron por el mar.


Porque Dios estaba en Cristo trayendo al mundo de regreso de la hostilidad a la amistad con él, sin contar sus pecados, y dándonos este mensaje para convertir a sus enemigos en sus amigos.


que los guió en el viaje, estando presente en el fuego durante la noche y en la nube durante el día, buscando encontrar un lugar para acampar y mostrándoles el camino a seguir.


Escuché una voz fuerte que salía del trono y decía: “Ahora la casa de Dios está con los seres humanos y él vivirá con ellos. Ellos serán su pueblo. Dios mismo estará con ellos como su Dios.